Los católicos poblanos celebraron, tanto en catedral como en el Seminario Palafoxiano, la canonización de los papas Juan Pablo II y Juan XXIII, sobre todo al recordar al único pontífice en la historia que ha visitado Puebla.
Ayer en conferencia de prensa, con nostalgia, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, mostró su mano con el anillo de oro entregado por el entonces papa Juan Pablo II, y señaló que era un día de alegría para la Iglesia católica por tener dos nuevos santos, uno de ellos con especial significado para Puebla por tratarse del papa viajero que llegó al Seminario Palafoxiano en 1979.
Tras presenciar por televisión la canonización de Juan Pablo II y Juan XXIII, el representante de los católicos en Puebla dijo que la Iglesia católica está de fiesta por la distinción a dos figuras que llevaron la institución a lo largo de su historia.
Dijo que tiene recuerdos de ambas figuras eclesiásticas; sin embargo, la presencia de Juan Pablo II en Puebla marcó un momento especial para los católicos de la entidad y más para las los sacerdotes o seminaristas que pudieron convivir con él en el Seminario Palafoxiano como parte de la tercera Conferencia General del Episcopado Latinoamericano.
Sánchez Espinosa sostuvo que Juan Pablo II inició su ministerio petrino con un viaje a México, aunque su objetivo principal fue llegar a Puebla, donde fue recibido por miles de fieles.
Comentó que por el recuerdo del ahora santo, la Iglesia en Puebla dedicó la Fiesta de la Divina Misericordia por la canonización de los dos papas, e incluso recordó que desde las últimas horas de este sábado hubo una vigilia en el Santuario Guadalupano, donde unas mil 500 personas se unieron en oración para recordar este hecho histórico que marcará precedente a nivel mundial.
“Papa viajero, papa misionero”, fueron las maneras en que describió el arzobispo a San Juan Pablo II, de quien se tienen algunas reliquias como una casulla y un lavabo, entre otras, en el Santuario Guadalupano del Seminario Palafoxiano.
Pide arzobispo creer sin ver
Durante la homilía el ministro advirtió a los católicos poblanos dijo que algunas personas que se dicen cristianas o católicas pero no manifiestan su fe.
“Nos sentimos cristianos, católicos, pero muchas veces no somos capaces de abrirnos a los demás y compartir con ellos la fe en Jesús. Nos decimos católicos pero hemos cerrado puertas y ventanas y no entramos en comunicación con el mundo, con los demás”.
Dijo que en algunos casos, posiblemente por miedo u otras razones, los católicos no profesan su fe tal como lo predica la Iglesia católica.
Paz en junta auxiliares
Luego de conocerse los primeros incidentes en la elección de juntas auxiliares en la capital, el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa pidió a los candidatos y a la población evitar que se “calienten los ánimos” para que al final del día sea una jornada tranquila y sin violencia.
Tras la misa dominical, el arzobispo dijo que los poblanos deben dejar que se elija a las autoridades, ejerciendo su participación, pero sin violencia.
Reiteró que él ha pedido a los párrocos de las diferentes comunidades, ser factor de unidad y hacer llamados a la paz, aunque sin intervenir en los plebiscitos que se llevan a cabo hoy en la ciudad y que se han efectuado desde viernes y sábado en diferentes comunidades del estado.