Al iniciar las celebraciones de Semana Santa con el Domingo de Ramos, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, pidió a los católicos seguir el ejemplo de Jesús al entrar a Jesusalén, propiciando una iglesia evangelizadora que salga de los templos. Además, agregó que estas fechas no deben ser consideradas como vacaciones, pues se trata de un tiempo para vivir con fe.
Durante la celebración del Domingo de Ramos, el arzobispo participó en una breve peregrinación desde la capilla del Sagrario Metropolitano, anexa a la Catedral, hasta el atrio, mientras cientos de personas lo acompañaban portando ramos de palma y cantando.
@Arqui_Puebla El arzobispo da inicio a las celebraciones de #SemanaSanta. Vía: @pacosanchez63 pic.twitter.com/NSEXfmFrnN
— Intolerancia Diario (@IntoleranciaID) 9 de abril de 2017
De acuerdo a estimaciones del personal del templo, la asistencia a la misa que inició a las 9:30 horas, fue superior a las dos mil personas. Esta ves, también se permitió a los artesanos de la palma vender en el atrio.
“Con el Domingo de Ramos, inicia la Semana Santa en la cual recordamos, actualizamos, celebramos y vivimos el amor infinito e incondicional que Dios nos ha manifestado en Jesucristo, quien padeció, murió y resucitó para liberarnos de las cadenas del pecado y darnos el poder maravilloso de llegar a ser hijos de Dios", destacó el arzobispo.
El arzobispo, vestido de color púrpura, indicó que la iglesia no puede prohibir a la gente que se vaya de vacaciones, pero sí pide a los católicos que, donde se encuentren, busquen un templo para cumplir con sus obligaciones católicas, sobre todo los principales días, que son jueves, viernes, sábado y domingo, los cuales, reiteró, deben ser dedicados a la abstinencia y reflexión.
Ante los católicos que llevaron las palmas para que fueran bendecidas en el atrio de la Catedral, Víctor Sánchez señaló que esta semana es la más importante para los católicos, pues se recuerda la muerte y resurrección de Jesucristo. Expresó que ante este misterio, se debe reflexionar acerca del sacrificio hecho por el hijo de Dios, con el fin de vivir la Semana mayor con devoción.
Asimismo, indicó que para la procesión del Viernes Santo, se espera una afluencia de 150 mil fieles que participarán directamente y otras 40 mil personas que la verán en las calles.
Señaló que los católicos deben reflexionar desde el acto de humildad que se ejemplifica con el lavatorio el Jueves Santo y, ese mismo día con la instauración de la eucaristía. Posteriormente sigue el martirio del viernes y la penitencia que se extiende hasta el sábado, cuando se suspenden las misas hasta las 11 de la noche.
Además, el arzobispo advirtió que el Sábado de Gloria no es un día de fiesta: “El Sábado Santo no es un día para irnos de campo, de paseo, para mojarnos, no, es un día para estar en contemplación por la pasión de nuestro Señor Jesucristo, para estar en una actitud contemplativa y esperar al Maestro resucitado”, reiteró.
Asimismo señalo que, a pesar de haber acabado la Cuaresma, aún hay tiempo para que los poblanos se sumen a la reflexión y oración.
“Por eso estos días los tenemos que vivir santamente, esa es la Semana Santa que estamos iniciando ya, por eso después de habernos preparado y haber preparado nuestros corazones desde el principio de la Cuaresma, con nuestra penitencia y nuestras obras de caridad, hoy nos reunimos para iniciar unidos con toda la Iglesia, porque todo el mundo hoy celebramos la bendición y la procesión con las palmas”, comentó.
Reiteró su llamado a los católicos para que vivan los días en oración y mediten para hacer el bien a sus semejantes. También insistió que los feligreses deben de acompañar a Jesús en su viacrucis.
Durante la homilía, Sánchez Espinosa, invitó a los católicos a participar en las diferentes ceremonias religiosas desde el lugar en que se encuentren.