Al subrayar que el Covid-19 no se cura con discursos de camas disponibles ni con el desarrollo del proceso de inoculación por la herida generada al seno de los ciudadanos, el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa pidió defender la vida desde la concepción hasta el último suspiro.
Durante la celebración del 372 aniversario de la consagración de la Basílica Catedral Metropolitana, anunció que en los días subsiguientes se conocerá la verdadera historia de la pandemia en territorio nacional.
Precisó que no únicamente se trata de decesos por contagios de SARS-CoV2, sino de la destrucción de vidas por la herencia de la pandemia en sectores sociales, psicológicos, económicos y relaciones humanas.
Este año refrendó ha sido de desesperanza, de agotamiento, de miedo generalizado y está dejando una herida que no se curará ni con vacunas, que no tardará mucho tiempo en revelarse en su verdadera dimensión de vidas humanas "rotas y destruidas".
Recordó que desde el surgimiento del Covid-19 a finales de 2019 en China, y la primera muerte en Puebla durante marzo del año previo, se sumaron "meses de horror, pérdidas humanas y materiales, además de la desesperanza ciudadana al ver la tragedia que se vive".
Insistió que la Iglesia continúa pidiendo por todos los ciudadanos que han partido por esta pandemia, por todos los que están enfermos, por sus familias.
"Han sido meses de horror, ha sido un año de horror, de pérdidas, de conocidos, de familiares, de seres cercanos, de seres queridos”.
Ante ese panorama, pidió mantener la esperanza y apoyar a las personas con mayores necesidades durante poco más de un año de pandemia.
La humanidad, reiteró, está viviendo un tiempo difícil, pero como dice el Papa Francisco de forma conjunta todos tienen que salir adelante.
"Tenemos que salir adelante, tenemos que salir de este túnel para volver a estar juntos porque esa no es la Iglesia, tenemos que salir adelante, tenemos que salir de este túnel para volver a estar juntos”.
Durante la misa dominical se notó nuevamente un aforo menor al 30 por ciento, con las medidas sanitarias de sana distancia, aplicación de gel antibacterial y lectura de la temperatura corporal.
Insistió que todos los días se mantiene informado con los datos que entrega el gobierno del estado en materia de salud y del avance de los casos del virus en la entidad.
La autoridad, subrayó, tiene la responsabilidad de atender esta pandemia, mientras se informa mantiene informado diariamente para dar recomendaciones a los ciudadanos.
“Nuestra vida está en sus manos, por eso, en estos meses de horror, de pérdidas de familiares, conocidos, amigos, de seres queridos, de gente cercana, en este año de agotamiento, tengamos nuestra fe y nuestra confianza en el señor, tomemos riesgos, pero con responsabilidad”.
Preservar la vida
En ese contexto de cuidado para evitar la muerte, pidió nuevamente defender la vida, desde la concepción y hasta el último suspiro.
Además exhortó a los ciudadanos a mantener las acciones que recomiendan las autoridades sanitarias para evitar contagios de Covid-19.
Todos en sus diferentes actividades indicó, deben de tomar riesgos, pero con responsabilidad para evitar incidentes.
"Nosotros amamos la vida, nosotros respetamos la vida desde su concepción hasta su muerte natural".
La vida, recordó, es el derecho esencial del hombre porque la vida es cuestión de derechos humanos, no es cuestión de religión.
"El derecho fundamental del hombre es la vida; si no tenemos derecho a la vida, no existirán los demás derechos; por eso queremos la vida, queremos la salud, queremos seguir viviendo, le pedimos al señor que nos conceda otro tiempo, cuando él diga”.
Aniversario
La Basílica Catedral que tiene como advocación a Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción, festeja este domingo 18 de abril su 372 aniversario de su consagración por el obispo Juan de Palafox y Mendoza.
La joya arquitectónica más importante de Puebla es el templo grande, además fue consagrado cuatro años después que la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México en 1653.