“Puebla se encuentra entre los 10 estados con los números más preocupantes en las mediciones del fenómeno social de la corrupción. Su situación de gravedad impide que las instituciones del Estado funcionen adecuadamente obstaculizando el potencial bienestar de la sociedad”, concluyó el libro Anatomía de la corrupción, escrito por el politólogo de la UPAEP, Alejandro Guillén Reyes.
En 2019 la entidad poblana ocupó el lugar 24 de 32 entidades del país con un 89.5 por ciento de ciudadanos que perciben como “frecuentes” y “muy frecuentes” los hechos de corrupción.
Guillén Reyes, presentó su libro Anatomía de la corrupción, por medio de redes sociales, donde resaltó que los problemas que se han dado en el estado, desde hace unos años.
Destacó que los poblanos vinculan el problema de la corrupción específicamente con algunas entidades propias del gobierno, como Seguridad Pública.
Señaló que el escrito ayudará a sentar las bases en el tema de corrupción en la entidad y sus efectos en los temas como pobreza, educación, transparencia y el trabajo que ha hecho el Sistema Anticorrupción.
Destacó que siguiendo la ruta trazada por María Amparo Casar en una edición anterior del libro Anatomía de la corrupción en 2016, en Puebla contra la corrupción y la impunidad, elaboraron el trabajo de investigación en el que analizaron la situación que guarda el problema de la corrupción en la entidad en comparación con otros estados de la República Mexicana.
“Exploramos su posible relación con otras variables tales como el PIB per cápita, la pobreza, la educación, la transparencia y acceso a la información, la impartición de justicia, la impunidad, entre otras, y hacemos un breve recuento de lo que ha realizado el Sistema Estatal Anticorrupción en estos casi cuatro años de operación”, señaló el texto.
El trabajo consta de seis capítulos, donde se hizo un recorrido sobre la palabra corrupción y algunas de las diferentes aportaciones que distintos autores e instituciones han realizado para dotar de contenido a la palabra y delimitarla.
Indicó que se basa de acuerdo con los resultados del Índice Nacional de Corrupción y Buen Gobierno (INCBG) publicados por Transparencia Mexicana entre los años 2001 y 2011.
Asimismo de los porcentajes de percepción sobre la frecuencia de hechos de corrupción y la tasa de prevalencia de experiencias de corrupción de la ENCIG del INEGI dados a conocer entre 2013 y 2020.
“Se hace un análisis comparativo del comportamiento del fenómeno de la corrupción en los años de los lapsos mencionados en el estado de Puebla con respecto a otras entidades de la República”, revela.
A su vez, la especialista, Amparo Casar explicó que es lamentable que la ciudadanía vincule muchos de los problemas sociales con la corrupción.
Ante esto, enfatizó que las instituciones de transparencia y rendición de cuentas deben de trabajar a marchas forzadas para lograr terminar con la corrupción y la impunidad.
Desde medios hasta policías
En cuanto a la percepción de la corrupción, los poblanos asocian estos actos principalmente a las fuerzas del orden público, después con los partidos políticos y en tercer lugar están los diputados.
En el sitio 11 se encuentra el gobierno federal y en el 12 los medios de comunicación.