Con la regulación de la prostitución en la ciudad de Puebla, inmuebles de la zona aledaña al mercado 5 de Mayo han adaptado sus espacios para dar cobijo a las mujeres.
Al recorrer dos de los inmuebles se observan diferencias pero también similitudes. En las casonas hay reglas. Una lona amarilla con grandes letras advierte dos: Se debe usar el cubrebocas y la permanencia en el patio debe ser menor a los 30 minutos.
Una advertencia más clara exige: “Respetar la intimidad de las muchachas, no grabar ni tomar fotos. Te van a quitar el cel y te van a golpear las chicas”.
Para entrar a ambos lugares, uno amarillo y el otro con vivos rojos, se debe atravesar el portón que está sobre la calle, abierto de permanentemente y una cortina roja que sirve de telón.
En ambos patios se encuentran bancas o sillas que acompañan las horas de las mujeres en situación de prostitución.
Las habitaciones limpias son pequeñas y por ellas las mujeres hacen un pago, sin embargo si los cuartos no se utilizan no están comprometidas a entregar ninguna cantidad de dinero.
En los cuartos sólo se observan camas individuales de cemento, acompañadas de un colchón y una sábana. Aunque existe algún espacio que cuenta con una pequeña regadera o dos camas.
El tema de Protección Civil está presente, la señalética es visible e incluso en el inmueble más joven se observaron extintores.
Una diferencia notoria fue la máquina expendedora de condones que funciona con monedas de 5 pesos.
A decir de algunas chicas, es más cómodo permanecer en el patio de una casa, sin estar expuestas a la vista de toda la gente como en la calle, incluso relataron que al estar en grupos, las actividades se vuelven más seguras.
Frase
“Respetar la intimidad de las muchachas, no grabar ni tomar fotos. Te van a quitar el cel y te van a golpear las chicas”.