Ante el clima de polarización y división de la sociedad que se vive en Puebla y México por sacar ventaja entre la discordia y enemistades, el Vicario Episcopal de la Zona Urbana de la Arquidiócesis de Puebla, Andrés Torres Ramírez, llamó a la comunidad a vivir con plena unidad familiar.

Desde la Basílica Catedral Metropolitana, recordó que este 4 de junio se celebra a la Santísima Trinidad, el gran misterio que la mayoría de la humanidad no puede entender por anteponer sus criterios a los valores.

"El misterio de la Santísima Trinidad no es una soledad, es una familia confirmada por tres personas distintas y un solo dios verdadero".

Precisó que esta unidad familiar debe darse con el respeto estricto a la dignidad de la persona y la diversidad de cada una de las personas.

En suplencia del arzobispo, Víctor Sánchez Espinosa y del Obispo, Tomás López Duran, quienes participan en la Visita Ad Limina en Roma, acentuó que los poblanos deben continuar creciendo y consolidando la unidad familiar para proyectarla a una gran unión de la colectividad general, "ahora más que nunca se encuentra en riesgo por las amenazas generadas en su entorno".

"El misterio de la Santísima Trinidad, no es una soledad, es una familia, tres personas distintas, pero un solo Dios verdadero, así que teniendo en cuenta esta doble realidad se puede enfatizar que el encargo que reciben los discípulos de bautizar a las personas".

Torres Ramírez recapituló que cada persona, desde su ámbito laboral, estudiantil y de esparcimiento; creando unión, el panorama social mejorará positivamente.