Como parte de las actividades del Latin Grammy, este año serán galardonados con el premio Excelencia Musical Emmanuel, Joaquín Sabina, Fito Páez y Gilberto Santa Rosa entre otros.

Hay que recordar que la semana del Latin Grammy culminará con la 22.a Entrega Anual del Latin Grammy, que se trasmitirá en vivo por Univisión el 18 de noviembre a partir de las 8 la noche desde el MGM Grand Garden Arena en Las Vegas, Nevada.

Además del reconocimiento a la Excelencia Musical, también se dará el Premio del Consejo Directivo que se otorga a personas que han realizado importantes contribuciones a la música latina durante su carrera, no necesariamente en la interpretación.

Este año lo reciben Guillermo “Memo” Acosta productor y compositor mexicano que realizó la producción de más de 4 mil discos y fue encargado de compañías disqueras y Egidio Cuadrado colombiano intérprete respetado en el vallenato.

Se homenajeará a los galardonados durante una ceremonia privada el día 17 de noviembre en el Four Seasons Hotel de la Vegas como parte de la semana especial de la 22 Entrega Anual del Latin Grammy.

Del Premio a la Excelencia Musical y sus homenajeados

El Premio a la Excelencia Musical se otorga a intérpretes que durante su carrera han hecho contribuciones creativas de sobresaliente valor artístico a la música latina y sus comunidades. Este año lo recibirán:

Emmanuel (México), el cantante mexicano es uno de los pocos artistas que definieron la balada con belleza y profundidad. Su debut discográfico con temas de su autoría, Diez razones para cantar, salió en 1977.

Al final (1979) fue un éxito internacional, en 1980, Emmanuel grabó su cuarto álbum, titulado Íntimamente, que vendió millones de copias en el mundo entero e incluyó éxitos como "Insoportablemente bella", "El día que puedas", "Quiero dormir cansado" y "Todo se derrumbó". A partir de ese momento, temas como "La chica de humo", "Toda la vida", "Bella Señora", "Sentirme vivo" y "La última luna", forman parte de la banda sonora de la vida de su fiel público.

Joaquín Sabina (España). Sabina elevó el arte de escribir canciones en español a alturas inesperadas, creando un universo musical caracterizado por su poesía excéntrica pero sencilla y sus agudas observaciones sociopolíticas que han influido a varias generaciones.

El lanzamiento de su segundo LP, Malas compañías (1980), causó sensación con temas eternos como "Calle Melancolía" y "Pongamos que hablo de Madrid".

Su dinámica mezcla de folclor, rock, balada bohemia, un estilo de interpretación con dejos de blues, su complejo sentido del humor y una habilidad asombrosa para expresar sentimientos complejos en sus letras, lo hacen famoso en España y Latinoamérica. Martinho da Vila (Brasil). Debutó como solista en 1969 con el álbum que lleva su nombre que incluyó maravillosas sambas que brillan con cadencia seductora y aroma de nostalgia.

Desde entonces, da Vila ha grabado casi un LP por año y vendido millones de discos, ha forjado una estrecha amistad con la escuela de samba Unidos de Vila Isabel y explorado una amplia gama de estilos en sus composiciones.

El emotivo "Canta, Canta, Minha Gente", el aterciopelado "Mulheres" y la bella "Casa de Bamba" entre sus éxitos.

Pete Escovedo/Sheila (EEUU) Ver a Pete Escovedo tocar junto a su hija Sheila E. es una experiencia inolvidable dos percusionistas que respiran al unísono, conectados por el espíritu del ritmo.

Pete se enamoró de la música afrocaribeña durante su juventud y fundó un sexteto de jazz con integrantes de su familia que se transformó en 1972 en Azteca, la legendaria banda de rock chicano. Cinco años más tarde, se lanzó como solista, unificando elementos de jazz, salsa y Latin soul bajo la elegante cadencia de sus timbales.

Nacida en una familia de música Sheila Cecilia Escovedo se dio a conocer a fines de los 70 como la apasionada percusionista de The George Duke Band. La fama internacional vino de la mano de Prince, que la invitó a participar en las sesiones del disco Purple Rain. Como integrante del grupo que acompañaba a Prince en vivo, Sheila desarrolló un exquisito híbrido de pop, funk y música latina que apoyó los extraordinarios éxitos "The Glamorous Life" y "A Love Bizarre".

Fito Páez (Argentina). Uno de los cantautores más brillantes en la historia de la música argentina, Páez supo redefinir la esencia del pop-rock latino.

Se dio a conocer a nivel nacional en 1985 gracias a su segundo disco, Giros y en 1994 alcanzó la cima del éxito artístico y comercial con El amor después del amor, una obra influenciada por el pop de los Beatles, con sutiles ecos del folclor argentino.

Fue un fenomenal éxito de ventas, con canciones como "A rodar mi vida" y "Un vestido y un amor". Ganador de 8 Latin Grammy y un Grammy.

Milly Quezada (República Dominicana). En un género dominado por los hombres hasta que ella hace su aparición en los años 70, Quezada cambió la historia del merengue con la calidez y energía contagiosa de su voz.

Siempre fiel a las auténticas raíces dominicanas del género bailable por excelencia, ganó el apodo de "reina del merengue". Durante su adolescencia formó con sus hermanos el grupo Milly, Jocelyn & Los Vecinos y lanzó una serie de éxitos como "Volvió Juanita", que le permitieron salir de gira por el continente americano, Europa y Japón.

Se retiró en 1996 a consecuencia del trágico fallecimiento de su esposo, pero regresó como solista un año después, confirmando su reputación como leyenda dominicana gracias a canciones clásicas como "Entre tu cuerpo y el mío", "Toma Mi Vida" entre otras. Ha ganado tres Latin Grammys.

Gilberto Santa Rosa (Puerto Rico). Santa Rosa fue uno de los pocos artistas de salsa que surgió en la década de los 80, cuando la explosión del género de la década anterior pasaba por una inevitable decadencia.

Luego de participar en varias orquestas boricuas de los 70, en 1981 fue contratado por el director de orquesta Willie Rosario, con lo que confirmó su reputación como promesa de la música tropical.

Cuando lanzó su primer LP como solista, Good Vibrations, en 1986, el ganador de cinco Latin Grammys había asimilado el estilo de la salsa romántica, fusionándolo con la estética afrocaribeña que atesoraba. Entre sus éxitos están "Conteo regresivo", "Conciencia" y "Que alguien me diga".