De frenar las prácticas en la distribución de contrabando y “piratería”, los comercios y empresas en Puebla lograrían en una primera etapa repuntar sus ventas en un 20 por ciento hasta lograr recuperar el 100 por ciento del mercado formal.
El presidente del Centro Empresarial de Puebla (Coparmex), Francisco Rodríguez Álvarez, alertó sobre la creciente presencia de la “piratería” en Puebla, ubicando a los municipios de San Martín Texmelucan y Tepeaca como “focos rojos” en la venta ilegal de productos.
De acuerdo con información oficial, Puebla es considerado uno de los tres principales centros en piratería y contrabando a nivel país, específicamente por los mercados La Cuchilla, Miguel Hidalgo y La Fayuca.
El dirigente empresarial lamentó que no exista una medición clara sobre el impacto que la piratería hace al comercio formal, además que el consumo de la gente se ha dirigido a la informalidad por los bajos costos que representa.
Indicó que la “piratería” tiene su origen desde las aduanas, a través del contrabando documentado y la omisión o desconocimiento de las autoridades sobre la composición de prendas o productos.
Además, criticó la posición que han asumido las empresas, al limitarse a observar este manejo y el crecimiento acelerado de la informalidad que afecta de igual forma sus ventas y al consumidor final.
Al ser cuestionado sobre los operativos gubernamentales, Rodríguez Álvarez resaltó su funcionamiento siempre y cuando garanticen a los empresarios, la destrucción de maquinaria dedicada a la producción de copias piratas tanto en discos compactos, como en calzado, ropa y perfumes.
Cabe recordar que en un análisis de 2010, el Instituto para la Protección de la Propiedad Intelectual y el Comercio Legal (IPPIC) ubicó en Puebla a dos de los diez mercados más importantes en producción, distribución y venta de piratería: Miguel Hidalgo y Jorge Murad, con pérdidas para el comercio formal de más de 70 millones de pesos.
Las pérdidas económicas que genera el comercio informal y contrabando son determinadas de acuerdo al sector afectado, tan sólo el comercio de “software pirata” arroja pérdidas de hasta 8 millones de dólares en Puebla, según el estudio American Chamber of Commerce of Mexico.
En tanto, la industria textil ha determinado pérdidas por 2 mil 600 millones de pesos por la comercialización de telas, siendo que 60 por ciento del mercado esta operado en contrabando.