Para 2012, el instituto central modificó su pronóstico de 3.5 a 4.5 por ciento en su informe anterior a un nuevo margen de entre 3.0 y 4.0 por ciento.
El gobernador del Banxico, Agustín Carstens, subrayó en conferencia de prensa que la economía mexicana no muestra signos de recesión, pero “sí una desaceleración" como resultado del efecto externo.