Con un llamado a condenar la violencia y el crimen, el gobernador, Miguel Barbosa Huerta, entregó 50 viviendas a personas afectadas por la explosión en la junta auxiliar de San Pablo Xochimehuacan, ocurrida el 31 de octubre de 2021, a partir de una toma clandestina de combustible.

“Todos debemos condenar a la violencia, condenar al crimen, recuperar nuestros valores éticos, morales, para vivir en sociedad, como tenemos derecho todos”, expresó el mandatario ante las personas beneficiadas.

Aceptó que las condiciones que viven las familias son de dificultades financieras, sin embargo, les pidió mantenerse en la legalidad.

“Sabemos la estrechez económica en la que viven las familias, todos sabemos de los apremios. Estamos sacando a nuestra gente, nuestro pueblo, de condiciones difíciles, pero lo vamos a hacer mejor si nos comprometemos con una vida en sociedad sana”.

Destacó que la clase política que gobierna al estado no se siente por encima de la población, ya que son personas como el resto de los ciudadanos.

“Es muy emocionante poder decirles: esta es su casa. Disfrútenla, es un patrimonio para su familia, tengan confianza en que también se puede gobernar con buena fe, nunca para beneficios personales”.

De las 50 construcciones liberadas este lunes por la administración estatal, 28 están en la “zona cero” de San Pablo Xochimehuacan, conocida así por ser la más afectada durante el estallido.

El resto se ubica en el Antiguo Camino al Batán, en un predio que es propiedad del Gobierno de Puebla. Al respecto, Barbosa Huerta confirmó que, en los próximos días, las viviendas serán escrituradas a favor de sus nuevos dueños.  

Por lo pronto, solamente recibieron documentos que avalan la entrega-recepción de las obras realizadas con dinero público, confirmó el titular del Poder Ejecutivo de Puebla.

Casas en vilo

Antes de la entrega de casas, el gobernador confirmó que tres construcciones no serían otorgadas este lunes. Una de ellas, por el fallecimiento del titular, por lo que su propiedad estaría por resolverse con sus herederos.

Las otras dos, explicó, porque los beneficiarios estarían implicados en la explosión que causó muertos, heridos y daños materiales, la madrugada del 31 de octubre.