La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) negó los permisos de impacto ambiental (MIA) solicitados por el Gobierno de Puebla para la construcción del distribuidor vial en la Central de Abastos, aunque los trabajos continuarán.

En la “Gaceta Ecológica” número 36 la Semarnat, la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA) rechazó la solicitud para los permisos correspondientes, pues indicó que la obra no cumplió con los lineamientos requeridos.

De acuerdo con la Semarnat, la MIA no fue autorizada debido a que el proyecto no se ejecuta con recursos del gobierno federal y debido a que “no afectara áreas naturales protegidas o con vegetación forestal, selvas, vegetación de zonas áridas, ecosistemas costeros o de humedales y cuerpos de agua nacionales".

En julio de 2023, la Secretaría de Infraestructura de Puebla presentó la documentación para la autorización del “Proyecto integral para la construcción del paso superior vehicular Central de Abasto”, con folio 21PU2023V0050.

Ubicado en el kilómetro 1+000 de la carretera Puebla-Belén, conocida también como Vía Corta a Santa Ana Chiautempan, los trabajos del distribuidor vial iniciaron en 2023, con una inversión superior a los 300 millones de pesos.

Hasta junio de este 2024, el gobernador Sergio Salomón indicó que el avance de la obra era de un 50% y se estimaba su conclusión a finales de agosto.

El distribuidor contará con tres carriles por sentido, además de dos carriles laterales, con una longitud de 1.5 kilómetros, lo que permitirá agilizar el tráfico y la conexión con el estado de Tlaxcala.