El propietario del bar Underground que opera de las 3 a las 13 horas, protegido por un supuesto amparo y que había sido reportado como “levantado” por hombres armados la madrugada del domingo, ya apareció. Llego solo a su casa y hasta el momento lo que le ocurrió es una incógnita que tanto la Procuraduría General de Justicia (PGJ) como la delegación Puebla de la General de la República (PGR) se niegan a aclararlo.

Carlos López Silva, quien fue gerente de un centro nocturno en el estado de Morelos, cerrado tras amenazas del crimen organizado y que estableció entre los límites de la ciudad de Puebla y San Pedro Cholula un negocio para venta de bebidas embriagantes para quienes quieren “seguir la fiesta”, luego de los acordados cierres de negocios de “giros negros”, fue llevado por la fuerza por al menos seis hombres armados disfrazados de supuestos federales.

Los desconocidos al ingresar al negocio de “giros negros”, en medio de clientes y empleados, dispararon armas de fuego y se llevaron por la fuerza al empresario. Horas más tarde su pareja sentimental, de origen brasileño, acudió ante el Ministerio Público para presentar denuncia por desaparición de persona, radicada en la averiguación previa 752/2014, sin embargo se negó a proporcionar a los investigadores el video donde aparecen las placas de la camioneta en la que se llevaron a su pareja, bajo el argumento de que eran agentes de la Dirección General de Atención a Delitos de Alto Impacto (DGADAI).

López Silva regresó la tarde del jueves 27 de febrero a su casa; trascendió que dijo haber sido “levantado” por los “Zetas”, que tuvo que pagar 650 mil pesos y una camioneta para quedar libre; este dicho no ha sido corroborado por la víctima o las autoridades policíacas.

Las investigaciones aún no terminan.