Agentes ministeriales con apoyo de la Policía Estatal realizaron un cateo en un inmueble del municipio de Quecholac, para presuntamente detener a Antonio Martínez Fuentes alias El Toñín, líder huachicolero del Triángulo Rojo. El saldo que dejó la acción fue el aseguramiento de armas, drogas y equipo de circuito cerrado. 

Durante la madrugada de este viernes, personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla y personal de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) Estatal, llegaron a la comunidad de Palmarito Tochapan, donde ingresaron a un inmueble de la calle 4 Oriente y 8 Norte, en el barrio de la Inmaculada. 

Los agentes ubicaron una habitación con blindaje que tenía en su interior un equipo de circuito cerrado, con el que monitoreaban los accesos al domicilio y calles aledañas al mismo. 

Mientras esto transcurría, El Toñín inició una transmisión por Facebook en la que pidió apoyo de los pobladores asegurando que lo querían dañar a él y a su familia. 

En cuestión de minutos, decenas de pobladores rodearon el lugar del cateo donde encararon a los agentes y detonaron armas de fuego. 

La gente comenzó agredir verbalmente al personal quien les explicó que se trataba de una acción legal, sin embargo, los acusaron que estaban cometiendo un abuso de autoridad. 

Minutos de tensión se vivieron en la comunidad hasta que las autoridades se replegaron para salir en caravana de Palmarito Tochapan. 

Según lo emitido por la gente en redes sociales, el inmueble donde ocurrió el hecho también es casa del presidente municipal de Quecholac, Alejandro Martínez Fuentes, quien hasta el cierre de esta edición no había ofrecido alguna postura al respecto. 

Posteriormente, un grupo se trasladó a la autopista Puebla-Orizaba, altura de Palmarito donde cerraron la circulación vehicular como protesta ante el cateo y exigieron los dejen trabajar en sus actividades agrícolas.  

La Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla informó a través de un comunicado que aseguró dos artefactos electrónicos DVR, así como tres armas de fuego de uso exclusivo del ejército y fuerza área, consistentes en: una subametralladora UZI, un fusil AR-15 y un fusil MK2. Otros indicios a disposición de la autoridad ministerial incluyen diversas cantidades de droga con características similares a la marihuana y cristal. 

Destacó que los pobladores que impidieron el trabajo de los agentes agredieron al personal con disparos de armas de fuego y trataron de impedir la salida de unidades oficiales. 

También dio a conocer que golpearon a una mujer policía de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, quien resultó herida por arma de fuego y un elemento de la Fiscalía, resultó lesionado por esquirlas y tres más que presentan lesiones.  

Agregó que continúa con actos y técnicas de investigación respecto a los hechos ilícitos que investiga relacionados con el caso.