Una adolescente que usa un cómodo gorro en forma de koala y cibuja corazones con sus dedos juguetones, aparece en un video en YouTube preguntando: "¿Soy bonita o feita?".

"Mucha gente me dice que soy fea, y pienso que soy fea. Soy fea y gorda", confiesa con una delgada voz mientras invita al mundo a decidir.

Y el mundo decidió.

El video, publicado el 17 de diciembre de 2010, tiene más de 4 millones de visitas y más de 107.000 respuestas, a menudo anónimas y llenas de odio, en un fenómeno preocupante que tiene a otras niñas preguntando lo mismo en YouTube con resultados similares.

Algunos expertos en psicología infantil y de seguridad en línea se preguntan si los videos, entre 300 y 1.000 publicados en el sitio, representan una nueva ola de angustia, son una simple manifestación de autoafirmación o una llamada para recibir atención.

¿Cómo los creadores no anticiparon las respuestas repugnantes o incluso a tiernos niños subiendo videos violando la política de YouTube de tener al menos 13 años? Su franqueza, juguetona pero férrea, atrapa incluso a aquellos acostumbrados a la vida del canal abierto en internet, donde cualquiera con acceso digital puede ver revoluciones y ejecuciones.

Los comentarios vertidos en los videos incluyen maldiciones y califican a sus jóvenes creadoras de "prostitutas de la atención", les piden mantener relaciones sexuales y quieren verlas desnudas. Les preguntan dónde están sus padres y las ofenden, dándoles toda clase de adjetivos negativos.

"¿Por qué tú vives y los chicos en Africa se mueren?", dice un comentario dirigido a la joven con el sombrero de koala, quien dice llamarse Kendal y asegura tener 15 años en su perfil en YouTube, aunque su conducta sugiere que era mucho menor cuando subió el video.

Un comentario señala: "Necesitas un abrazo... alrededor de tu cuello, con una soga". Otros le manifiestan apoyo y le piden a Kendal y a las otras niñas quitar sus videos y sentirse bien con ellas mismas.

Gran parte de este fenómeno se debe al acoso por internet (cyberbullying) y a pedófilos que rondan en la red, y por la baja autoestima de los preadolescentes y adolescentes, en especial las chicas, porque su cerebro se sigue desarrollando.

En el pasado ha habido preguntas igual de controversiales, pero a medida que los jóvenes viven cada vez más conectados, claramente están más conscientes del potencial de las consecuencias negativas.

"Los comentarios negativos sobre uno nunca son fácil de escuchar a cualquier edad, pero para los preadolescentes y adolescentes que piensan que son un indicio de lo que valen, pueden ser devastadores", dijo Elizabeth Dowdell, profesora de enfermería en la Universidad Villanova, en Filadelfia. Dowdell ha investigado temas de seguridad infantil en internet y de comportamiento riesgoso en adolescentes, junto con el Departamento de Justicia.

En otro video, Kendal ofrece "atreverse a dos cosas" ante la cámara y, mientras sostiene un mono de peluche, invita a su audiencia a opinar.

En otro video, una joven con mucho maquillaje en los ojos y con las uñas pintadas de anaranjado que dice llamarse Faye no sólo pregunta si es bonita o fea, sino que en otros videos dice que la molestan en la escuela, que sufre de migrañas que la han mandado al hospital y que lidia con el divorcio de sus padres.