Mohamed Morsy, candidato de la Hermandad Musulmana, será el nuevo presidente de Egipto, confirmó hoy la Comisión de Elecciones Presidenciales (CEP) del país norafricano, una semana después de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.
Morsy será el primer presidente civil de Egipto desde la Fundación de la República y el primero tras la caída de Hosni Mubarak, quien renunció en febrero del año pasado, tras 18 días de masivas protestas en la Plaza Tahrir de El Cairo.
La confirmación de la victoria de Morsy llega una semana después de las votaciones en segunda vuelta electoral entre el candidato de la Hermandad Musulmana y Ahmed Shafiq, el último primer ministro del régimen de Mubarak.
El presidente de la comisión, Faruq Sultan, precisó que Morsy obtuvo 13 millones 230 mil 131 votos emitidos, el 51.73 por ciento, mientras que Sahfiq se adjudicó 12 millones 347 mil 380 votos, el 48.27 por ciento de los casi 51 millones de electores convocados a las urnas.
En una rueda de prensa, Sultan destacó que el retraso en el anunció de los resultados se debió a las impugnaciones e irregularidades denunciadas sobre el proceso electoral, según un reporte de la edición electrónica del diario Egypt Independent.
Los resultados de las elecciones presidenciales estaban previstos para el jueves pasado, sin embargo la Comisión decidió posponerlos para este domingo con el fin de examinar a detalles las impugnaciones presentadas en algunos de los colegios.
El presidente de la CEP precisó que las impugnaciones fueron revisadas en un centenar de las más de 13 mil mesas de votación que fueron instaladas para recibir el voto de los electores egipcios, lo que demuestra la transparencia de la votación.
La victoria de Morsy, de 60 años de edad, lleva por primera vez a la Hermandad Musulmanes a la presidencia en sus 84 años de existencia y tras los 30 años que transcurrieron en la ilegalidad durante el régimen de Mubarak.
La confirmación del triunfo electoral de Morsy fue celebrada por miles de sus seguidores que desde temprana hora se congregaron en la plaza Tahrir, con banderas egipcias en mano y al gritó de ¡Morsy, Morsy, presidente!.
El nuevo presidente asumirá su cargo con funciones limitadas, debido a la disolución del Parlamento y la aprobación de una serie de enmiendas Constitucionales que restringen su poder y dejan a la Junta Militar el poder legislativo y del Ejército.