La cifra de fallecidos por los deslaves e inundaciones por las tempestades del martes pasado en Petrópolis, en el estado de Río de Janeiro, ascendió este jueves por la noche a 117, mientras que otras 116 personas se encuentran desaparecidas, informó la Defensa Civil.

A raíz de nuevas lluvias y de alertas de nuevos deslizamientos de tierra en la región serrana del estado de Río de Janeiro, sureste de Brasil, los bomberos han suspendido las búsquedas de víctimas debajo de las montañas de lodo.

En medio del luto oficial de tres días y de un clima de desesperación de la población, la Defensa Civil accionó 14 sirenas este jueves para pedir a la población salir de los lugares de riesgo en las colinas, a raíz de posibles derrumbes.

De acuerdo con el reporte de la Defensa Civil de Río de Janeiro, al menos 400 bomberos trabajan con apoyo de elementos del Ejército en la búsqueda de más sobrevivientes, tras los deslizamientos y torrentes que destrozaron gran parte de Petrópolis, producto de las fuertes precipitaciones que en cuatro horas tuvieron un volumen similar a lo esperado en todo febrero.

En Petrópolis, localidad serrana ubicada a 68 kilómetros de la ciudad de Río de Janeiro, fueron evacuadas más de 500 familias, al tiempo que el sistema eléctrico y el suministro de agua potable tuvieron afectaciones.

El gobernador de Río de Janeiro, Cláudio Castro, ha expresado que la situación en la localidad es un "escenario de guerra".

La alcaldía de Petrópolis decretó estado de calamidad pública y el presidente Jair Bolsonaro prometió que este viernes acudirá a la comarca serrana proveniente de su gira por Europa, con visitas a Rusia y Hungría.

El Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovaciones de Brasil ha señalado también que los riesgos de nuevos deslizamientos son "muy altos", a raíz de que las intensas lluvias del pasado martes elevaron el nivel de humedad del suelo, lo que a su vez genera la posibilidad de nuevas precipitaciones de gran magnitud.

Con información de Xinhua.