El Papa Francisco ha experimentado una "leve mejoría" durante su hospitalización por una neumonía bilateral, mientras que la insuficiencia renal detectada "no es preocupante", informó este lunes 24 de febrero el Vaticano.
"Las condiciones clínicas del Santo Padre, en su estado crítico, demuestran una leve mejoría. Tampoco en la jornada de hoy se han verificado episodios de crisis respiratorias asmáticas. Algunos exámenes de laboratorio han mejorado", indica el parte médico.
El informe también señala que la insuficiencia renal detectada previamente "no suscita preocupación". Actualmente, el Papa continúa con la terapia de oxígeno, aunque con flujos "levemente reducidos" respecto a días anteriores. Sin embargo, ante la complejidad de su cuadro clínico, los médicos mantienen el pronóstico reservado.
Durante la mañana, el Pontífice recibió la Eucaristía en el hospital Gemelli de Roma y, por la tarde, retomó su actividad laboral. Además, realizó una llamada telefónica al párroco de la Franja de Gaza para expresarle su "paterna cercanía". A través del comunicado, el Papa agradeció las oraciones y muestras de apoyo de los fieles.
Francisco, de 88 años, fue hospitalizado el pasado 14 de febrero debido a una bronquitis con infección polimicrobiana, la cual derivó en una neumonía bilateral.
Su estado había sido catalogado como "crítico" tras sufrir una crisis respiratoria asmática que requirió oxígeno en altos flujos. Además, se le detectó una leve insuficiencia renal y una trombocitopenia asociada a anemia, lo que llevó a la administración de transfusiones.
El Santo Padre continúa su recuperación en el apartamento papal del hospital Gemelli, donde numerosos fieles han dejado flores y velas para manifestarle sus deseos de pronta mejoría.