El músico mexicano Alejandro Marcovich aseguró que se encuentra bien de salud y listo para continuar con la gira que realiza junto a Caifanes, y agradeció a compañeros y amigos el haberse preocupado cuando se desmayó en un concierto que ofrecían en León, Guanajuato.

"Hace un año, en julio, fui intervenido de un tumor cerebral, y estoy bajo control médico, he estado muy bien, pero antier —miércoles— cuando estaba en León tuve una recaída, y como parte de eso sigo en observación, todo va bien, pero tuve que dejar el escenario para ser atendido", explicó el guitarrista.

El músico agregó que tras el desmayo lo llevaron a un hospital en donde un equipo de médicos lo revisó, y entre ellos se encontraba un galeno del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía que lo había atendido. Además, en la institución le aseguraron que todo estaba bajo control y podría continuar con la gira.

"No tengo ningún problema, no hay nada que me impida tener una vida normal, y después de una cirugía había posibilidades de una leve recaída, pero no hay nada qué temer", aseguró Marcovich.

No obstante, subrayó que era previsible este tipo de incidentes, por ello tiene que estar en constante observación médica para descartar algún tipo de complicación.

"Luego de una intervención de este tipo, tengo que estar con atención médica constante, una secuela de este tipo te incapacita por cierto período, pero sólo por un par de horas", explicó el guitarrista.

Para cuidar su salud, Marcovich dijo que para los conciertos no tiene muchas prohibiciones, sólo quedaron fuera las luces estroboscópicas.

Tras conocerse la noticia de que estaba internado, el músico comenzó a recibir muestras de cariño y mensajes de aliento: "Soy afortunado, el equipo médico que me atendió fue de inmediato a socorrerme, y por las redes sociales la gente, amigos, familiares y mis compañeros del grupo me alentaron".

Marcovich aclaró que no pudo concluir el concierto en León, pero continuará con la gira que tienen programada la banda hasta diciembre. Asimismo, aseguró que para su concierto de este domingo en San Luis Potosí no faltará.

"Para mí es muy importante tocar en esa plaza, porque fue donde Caifanes dio su última presentación, el 18 de agosto de 1995, y es muy significativo, pero también quiero dar el mensaje de que la banda va a continuar conmigo, estoy bien atendido y bien apoyado por mis compañeros; en resumen, no hay mayor complicación", afirmó.

"Hemos tomado las cosas paso a paso, la gira, los conciertos, y en el Palacio (de los Deportes) vamos a cerrar, lo que venga después veremos. No hay nada planeado, hay mucho entusiasmo, hemos tenido llenos totales, el público es maravilloso porque hay niños de ocho, 10 y 12 años que se saben las canciones de memoria, eso quiere decir que hay gente que continúa con nosotros, es un momento perfecto".

Marcovich externó que además de la buena salud, se siente afortunado y fuerte en muchos sentidos porque se dio una reconciliación entre él y Saúl Hernández, vocalista de Caifanes, con quien no se dirigía la palabra desde hace 16 años.

"Humanamente quería resolver la situación y un reencuentro fue una gran fortuna e histórico, porque fue algo tan querido y esperado, y conforme pasan los conciertos estoy mejor espiritualmente y está funcionando mejor que nunca, eso se vuelve una puerta abierta", mencionó.

Asimismo, lamentó que la enfermedad fuera el motivo por el cual Sabo Romo, Alfonso André, Diego Herrera, Saúl Hernández y él volvieran a los escenarios como la emblemática agrupación que marcó historia en el rock mexicano.

"La vida es así, a veces se te presentan oportunidades y lo tomas o lo dejas, y nosotros lo tomamos para bien, creo que necesitábamos ese empujón para hacerlo y estamos muy agradecidos por eso".

Marcovich agradeció el apoyo de conocidos y amigos en este momento, así como el que vivió el año pasado, y agregó que todos están en buena forma y que el tropiezo ya quedó resuelto. (Fabiola Estrada Pineda / Notimex)