El exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, le hizo llegar a Ciro Gómez Leyva una carta, hablando sobre su culpabilidad “exponiéndole la verdad”, con datos reales no con locuras, invenciones e hipótesis.
“Como padre de familia, me duele mucho cuando se meten con lo que tiene uno su familia”.
Aseguró que fue amenazado para aceptar los delitos por los que se le detuvo; de no haber aceptado, hubiera tenido que enfrentar cargos por delincuencia organizada.
“Me obligaron a hacerlo, ya lo puedo decir, me pusieron la pistola en la cabeza, me obligaron a aceptar la sentencia”, señaló el exmandatario.
Mencionó que fue clara la intimidación: “O aceptas el juicio abreviado o te ponemos delitos de delincuencia organizada y una campaña para poder condenarte y que te quedes encerrado el resto de tu vida”.
Sobre las personas ligadas a su caso y de las que se asegura eran cómplices, refirió:
“Son los dichos de unas personas que no conozco, al famoso contador lo vine a conocer aquí adentro, así como muchos otros que declararon en contra mía, yo ni siquiera los conocí, otros los conozco, pero no tuve nada que ver, nada de las acciones”.
“No existe una cuenta, un bien (inmueble), una transferencia donde yo y alguien de mi familia hayan hecho algo”.
Duarte, también aseguró que su esposa Karime Macías sufre una persecución, por lo que no puede regresar al país y, desde el Reclusorio Norte, reveló el monto económico que gasta mensualmente:
“Karime está viviendo en Reino Unido como una madre de familia, no puede estar en México por la persecución en su contra. Gasta mensualmente unos 180 mil pesos, es lo que tengo para darles”.
Finalmente, rechazó que su esposa tenga que ver con el presunto desvío de recursos.
“El que diga que mi esposa hizo uso de recursos públicos, que desvió recursos públicos, evidentemente está fuera de lugar y lo único que demuestra es la ignorancia de algunos y la mala fe de otros".
Información: Excélsior