En los últimos dos meses, Irapuato, Guanajuato ha vivido diversos episodios de violencia en los que se han visto insmicuídos centros de rehabilitación contra las adicciones, también conocidos como anexos.
Un ejemplo de ello fue lo ocurrido en uno de estos sitios en el que al menos 27 personas fueron asesinadas dentro del inmueble.
Ante ello, algunos de estos sitios prefirieron cerrar su puertas por temor a ser víctimas de este tipo de ataques mortales.
De acuerdo con Animal Político, los ataques a los anexos son una muestra de la guerra entre cárteles por el control de Guanajuato que se convirtió en el estado más violento de México.
Uno de estos grupos es el Cártel Santa Rosa de Lima, grupo que hace unos días se quedó sin su líder, pues "El Marro" fue detenido en un operativo.
Por otro, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) comandado por "El Mencho".
Datos de la Secretaría de Seguridad Pública de Guanuajuato revelaron que hasta el pasado 20 de junio se registraron mil 691 personas asesinadas en el estado.
“Los primeros ataques fueron en diciembre. Fuimos al gobierno del Estado y dijimos que esto iba a empeorar. Que necesitábamos trabajar en conjunto. Empezamos a ver que había persona que estos lugares los utilizaban para esconderse y a nosotros nos iba a afectar”, explicó Nicolás Pérez a Animal Político.
El presidente de los Centros de Rehabilitación Unidos del Bajío (CRUB) señaló que van más de diez casos ocurridos en lo que va del año.
“En lo que llevamos de año se han registrado 13 agresiones contra centros, según sus datos”.
Antes de la masacre, había aproximadamente 260 centros de rehabilitación, también conocidos como anexos, solo en Irapuato.
El reportaje de Animal Político expuso también que los anexos se dividen en tres niveles: los que cuentan con permisos (13 en todo Guanajuato); locales adscritos a la asociación y anexos ilegales
De acuerdo con estos datos, algunos de estos lugares son usados por los propios cárteles los utilizan como centro de venta o de reclutamiento.
El Cártel Jalisco Nueva Generación es quien más ha empleado los centros de rehabilitación como base.
En estos sitios, hay personas que han estado familiarizadas con la droga y que son carne de cañón.
La principal consecuencia de la masacre fue el miedo. Muchos centros cerraron sus puertas y dejaron a los internos abandonados a su suerte.
“Muchos tienen miedo. Cuando vieron toda esa matazón se me fueron. Tenía 35 internos y me quedaron 12. Todos los demás se fueron”.
Hasta la fecha, hay detenidos por la masacre ocurrida en Irapuato como "El Jordan", pero ha trascendido que el Cártel de "El Marro" pudo estar involucrado en el crimen.