La organización "Causa en Común" dio a conocer este miércoles la la actualización del estudio “Galería del horror: atrocidades registradas en medios periodísticos”, en la que detectó que, de enero a noviembre de 2020, en el país se han cometido, por lo menos, 4,937 hechos de extrema violencia que pueden ser clasificados como atrocidades.

En dicho estudio, Causa en Común, detalló que de esta cifra, 370 niños y adolescentes del país fueron víctimas de estos homicidios considerados "atroces".

El análisis de la organización destacó el alarmante incremento en los registros de asesinatos de niños y adolescentes, con 40 casos en el pasado mes de noviembre.

Algunos de los casos más conocidos fueron Héctor y Alan, dos menores torturados y asesinados en la Ciudad de México a finales de octubre.

Causa en Común señaló que en el estudio se define “atrocidad” como el uso intencional de la fuerza física para causar muerte, laceración o maltrato extremo; para provocar la muerte de un alto número de personas; para causar la muerte de personas vulnerables o de interés político, y/o para provocar terror.

Ante estos hechos, la organización reprochó al presidente de México Andrés Manuel López Obrador (AMLO) por "recurrir al autoelogio" y que haya afirmado que su gobierno sea el “que más protege a los niños”.

Algunas categorías que aumentaron sus registros fueron el asesinato de mujeres con crueldad extrema, que sumó 24 casos durante noviembre, contra 11 en del mes de octubre; así como el asesinato de actores políticos, que sumó 12 casos en el último mes, contra 5 del mes anterior.

Los estados con más víctimas de atrocidades registradas, fueron Guanajuato (con 958), Jalisco (con 761), Chihuahua (con 402); Michoacán (con 399), y Guerrero (con 350).

Por su parte, María Elena Morera, presidenta de la organización Causa en Común, ha manifestado que “es indignante que el presidente siga negando que en el país ocurren masacres y que minimice las atrocidades que tienen lugar todos los días. Los gobiernos, el federal y locales, deben reconocer la gravísima crisis de inseguridad que vivimos, asumir su responsabilidad de enfrentarla, y respetar y atender a las víctimas”.