El Gobierno de México presentó hoy martes su Estrategia Nacional de Seguridad basada en cuatro ejes enfocados en reducir la violencia, enfrentar al crimen organizado y generar condiciones de paz en el país.

"No va a regresar la guerra contra el narco (...) nosotros ¿Qué vamos a usar? Prevención, atención a las causas e inteligencia y presencia", dijo la presidenta Claudia Sheinbaum, durante su conferencia de prensa en el Palacio Nacional de la Ciudad de México.

Al respecto, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, explicó que el primer eje es atención a las causas, al seguir con la estrategia del expresidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024), "de atender de manera prioritaria a las familias más vulnerables, reduciendo la pobreza, cerrando brechas de desigualdad y generando oportunidades para que las y los jóvenes tengan acceso a una mejor calidad de vida", alejados del crimen organizado.

Señaló que el segundo eje es la consolidación de la Guardia Nacional dentro de la Secretaría de la Defensa Nacional, "mediante el fortalecimiento de sus capacidades operativas, garantizando su permanencia, disciplina, desarrollo y profesionalismo (...) con el fin de servir a las tareas de seguridad de nuestro país".

"Hay familias que hoy no tienen acceso a policías municipales confiables o a policías estatales totalmente fortalecidas. Ahí es donde la Guardia Nacional jugará un papel importante", aprovechando el "gran despliegue" con el que ya cuenta esta institución con más de 133 mil elementos y su "doctrina militar", expresó.

Harfuch agregó que el tercer eje es el fortalecimiento de la inteligencia y la investigación, para lo cual se creará una Subsecretaría de Inteligencia e Investigación Policial con analistas y especialistas a fin de crear estrategias preventivas basadas en datos y patrones delictivos, la cual trabajará en estrecha coordinación con la Fiscalía General de la República (FGR).

El secretario explicó que el cuarto eje de la estrategia es la coordinación interinstitucional, donde se plantea una colaboración constante entre las fuerzas de seguridad federales y estatales, ya que "la seguridad es un problema que requiere de una responsabilidad compartida y una respuesta unificada".

Finalmente, Harfuch afirmó que han establecido "tres objetivos principales para la construcción de una paz duradera en el país" con el fin de disminuir la incidencia delictiva, principalmente en homicidios dolosos y delitos de alto impacto como la extorsión; neutralizar generadores de violencia y redes criminales; y fortalecer las capacidades de prevención y proximidad social de las policías locales y diálogo con la sociedad.