El secretario de organización del PRI, Ricardo Aguilar, personaje cercano al gobernador mexiquense Enrique Peña Nieto, les leyó la cartilla a los priistas.
Entre la nostalgia por su pasado sexenal y el anhelo de un eventual regreso a Los Pinos, los priistas sortearon el desánimo, la tibieza de ser “oposición responsable” para acercarse al exdirigente estatal del PRI en el estado de México, Ricardo Aguilar, quien por la mañana de ayer, ante un grupo de “distinguidos” priistas en el hotel NH, demandó de los militantes del tricolor lealtad y unidad.
En el evento, el senador de la República, Melquíades Morales Flores, reconoció el valor de la lealtad de los priistas, citando su ya célebre frase entre la clase política: “en mi casa, hasta el pan es priista”.
En rueda de prensa, Ricardo Aguilar dijo que en Puebla la derrota del 2011 fue transitoria, y que el PRI se alista para regresar al poder.
“En la democracia a veces se gana y a veces se pierde, a miles de priistas poblanos que requieren de participación y que están convencidos de que esta es una derrota transitoria, de que el gobierno del estado de Puebla va a regresar a nuestro partido. Pero eso lo tenemos que hacer trabajando todos los días, tampoco estamos doblados ante una derrota, tenemos que sacar la casta para lograr triunfos electorales en el futuro.”
Al mediodía, en el salón Girasoles de Cholula, la estructura priista se reunió con el secretario de organización del PRI, Ricardo Aguilar.
Ahí, les leyó a los priistas los desafíos que tienen para enfrentar el próximo proceso electoral.
“La arrogancia y el exceso de confianza pueden conducir al priismo a la derrota”, afirmó.
De manera didáctica, el funcionario priista les diseccionó en 10 puntos los yerros que impedirían el triunfo tricolor en el 2012.
Adujo que la soberbia, la arrogancia y el exceso de confianza podrían llevar al PRI a una derrota en el 2012, y puso como ejemplo la derrota del PRI en el 2006, cuando a unos meses de la elección los medios de comunicación afirmaba que el tricolor ya tenía “medio cuerpo” en Los Pinos con la candidatura de Roberto Madrazo Pintado, y meses después de dichas cabezas informativas el PRI quedó en tercer lugar.
Por lo anterior, les advirtió a los priistas que deben dejar de confiarse, y les explicó que el triunfo en el 2012 no es un fruto de la casualidad, sino de planeación y trabajo diario.
En su mensaje, subrayó que la “unidad” priista significa que los intereses personales y de grupo deben quedar en un segundo plano, mensaje muy parecido al que en su oportunidad reveló el dirigente estatal del PRI, Juan Carlos Lastiri Quirós, quien afirmó que en el PRI de Puebla no deben privar los “ismos”.
Ricardo Aguilar les recomendó a sus correligionarios destacar los logros de los gobiernos del PRI y destacar las fallas de la administración federal. En especial, en los temas de falta de empleo y aumento de la inseguridad.
Entre los tips se encuentran resaltar que el PRI quiere educación para todos los niños, que el PRI es un partido nacionalista y que los priistas aman a México.
Aguilar animó a los priistas a lograr la meta de un millón 400 mil votos en la elección del 2012 en el estado de Puebla, ya que a su juicio habrá en el 2012 una participación de 60 por ciento del padrón electoral.
Sin embargo no cuidó las formas, realizó una presentación en Power Point y cuando en su último punto habló de unidad presentó una imagen del gobernador mexiquense Enrique Peña Nieto, lo que para muchos de los asistentes fue una clara representación del futuro político en el tricolor.
Al encuentro de la estructura priista asistieron el exdirigente estatal del PRI, Alejandro Armenta Mier; la exalcaldesa de Puebla, Blanca Alcalá Ruiz, así como el exalcalde de Puebla y diputado local, Enrique Doger Guerrero.
El flashback zavalista
La reunión tuvo un tono de nostalgia. Los antiguos seguidores de Javier López Zavala saludaron al político ubicuo en los actos políticos locales.
Personal de logísitica del tricolor pidió a los asistentes que le “abrieran una valla” a López Zavala, al término del acto.
López Zavala continuó en el ensueño, caminando entre un puñado de los seguidores.
El dirigente moral del SETEP, Roberto Juan López Torres, saludó a López Zavala cálidamente.
Juan López Torres, quien busca ser el candidato del PRI por el distrito 14 de Izúcar, acompañado de su fiel séquito de profesores le echaron una porra corporativa a López Zavala.
Orondo, Javier sonrió, disfrutando ese momento de flashback tricolor.
Pero las porras de los seguidores del profesor López Torres provocaron que otro sector de los priistas le lanzara estruendosas porras al exdirigente estatal del tricolor, Alejandro Armenta Mier.
En un santiamén el salón Girasoles se volvió un hervidero de porras.