Entrevistado tras inaugurar la Central Hidroeléctrica Atexcaco, consideró apremiante fortalecer el mercado interno para compensar la caída del exterior, y sostuvo que tan sólo la reforma laboral permitiría pasar de 600 mil empleos estimados para este año a cerca de 800 mil.
Impulsar las reformas, detenidas en el Congreso, “nos podría dar un respiro, mayor competitividad, que es la única fuente segura de generar inversiones y empleos”.
El funcionario federal aseguró, sin embargo, que se ve un panorama difícil para la aprobación de estas reformas, debido a la falta de voluntad política y sentido de responsabilidad, de una visión de largo plazo y de Estado, por cálculo político personal, de grupo o partido.
En su opinión, un sólo grupo es el que está deteniendo la aprobación de estas reformas estructurales, “por eso tampoco quiso dejar pasar la reforma política para que hubiera elección de legisladores”.
Javier Lozano resaltó que la no aprobación de las reformas no es un castigo para el Partido Accional Nacional (PAN) o al presidente, “es un castigo para los jóvenes que no tienen la oportunidad de su primer empleo en México”, y ante un entorno frágil e incierto como el actual, esto es una gran irresponsabilidad.
“Hoy no hay sorpresas, lo que se está viviendo es una amenaza real, la volatilidad en los mercados financieros, bursátil y cambiario, la desaceleración de los Estados Unidos siendo el principal mercado para las exportaciones, de importaciones, de turistas, de divisas por remesas”, sumado a la crisis europea.
Por ello, agregó el secretario del Trabajo, “la llamada de atención es muy severa, o hacemos nuestra tarea con nuestros propios recursos en forma y en tiempo los mexicanos o luego cuando haya una nueva crisis no estemos lamentando no haber actuado como debimos haberlo hecho por mero cálculo político electoral”.