“Por lo tanto, podemos afirmar, con bases científicas, que lo que se ha sido concebido es una vida humana, distinta de la madre y del padre, que sólo requiere de tiempo para irse desarrollando”, afirmó el Arzobispo, Víctor Manuel Sánchez Espinosa .
Y solicitó que cualquier norma jurídica sobre la materia “debe proteger al concebido”, el cual es una “manifestación de la vida humana” por lo que el estado y la sociedad, señaló la Arquidiócesis de Puebla, debe garantizar su supervivencia y contribuir a su desarrollo integral.
Y que la sanción que se imponga a las mujeres “debe servir como correctivo, a fin de favorecer la toma de conciencia de la gravedad que significa atentar contra el derecho de un tercero, como ha sido la violación del derecho fundamental a la vida del concebido; ha de resarcir del daño social lesionado; y ha de prever e inhibir la comisión de ese delito.”
“En ese sentido, parece oportuna la imposición de una sanción que sirva como correctivo, como resarcimiento social y que tenga una función inhibitoria. De igual manera, debe ser adecuada la sanción para los responsables y cómplices del delito”.