La Fundación Colosio honró el reciclaje de los priistas del neoliberalismo y de los aplicadores en el último tramo del modelo del desarrollo estabilizador.

La híbrida combinación entre el candidato del expartidazo, Enrique Peña Nieto y sus especialistas de la tradición económica más ortodoxa de los sexenios priistas, encabezó los planteamientos del primer encuentro de la Fundación Colosio. Esta fue la primera de seis mesas que realiza la organización que encabeza el exgobernador mexiquense César Camacho Quiroz.

Al encuentro —celebrado en el hotel Presidente Intercontinental— asistieron adustos representantes del modelo del desarrollo estabilizador y funcionarios de Hacienda que participaron durante la implementación de las políticas económicas neoliberales, como el economista Jesús Silva-Herzog Flores, secretario de Hacienda durante el proceso de crisis económicas del gobierno de José López Portillo; además del subsecretario de Hacienda del sexenio de Miguel de la Madrid Hurtado, Francisco Dávila Suárez. También asistió Luis Foncerrada, director del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado.
Los organizadores agradecieron la participación en una de las mesas del rector de la UAP, Enrique Agüera Ibáñez, a quien le celebraron su sentido del humor. Cabe recordar que el rector fue mencionado como posible candidato al Senado por el PRI hasta fin del año pasado.

“El sector energético requiere un cambio de paradigma. Habrá quien se escandalice”, explicó el exfuncionario de Hacienda del gobierno de De la Madrid Hurtado. Ante los priistas, Suárez Dávila sentenció que el sector tiene que abrirse a la inversión privada. Asimismo, reprobó que Pemex y la CFE sean los principales emisores de gases de efecto invernadero y planteó como una conclusión de la mesa una mayor sustentabilidad en el uso de energías no contaminantes que, aunque resulten caras a corto plazo, sean benéficas para la salud y los mexicanos.

Aaron Dichter, relator de la mesa “Infraestructura para el futuro”, afirmó que en México falta participación en infraestructura por la ausencia de certeza jurídica. Dijo que el transporte masivo de calidad es una demanda social improrrogable.

En otra de las conclusiones, Enrique de la Madrid Cordero —hijo de Miguel de la Madrid— quien participó en la mesa de “Reactivación del campo”, planteó la necesidad de impulsar la economía de traspatio y se recupere la soberanía alimentaria. Por su parte, Jaime Zabludowzki Cooper planteó la problemática del desarrollo industrial y la falta de competitividad. Otro de los participantes fue Jesús Alberto Cano Vélez, diputado del PRI y presidente del Colegio de Economistas.

En el encuentro de la Fundación Colosio se placearon las otrora glorias de la economía durante los recientes sexenios priistas, como el exsecretario de Hacienda durante el periodo de Miguel de la Madrid Hurtado, Francisco Suárez Dávila. Otro de los personajes que participaron en el encuentro de la Fundación Colosio fue Jesús Silva Herzog, quien cigarro en boca no dejaba de pasearse nerviosamente por el lobby del Presidente Intercontinental.

En el encuentro los priistas poblanos fueron convidados de piedra, salvo el rector de la Universidad Autónoma de Puebla, Enrique Agüera Ibáñez, quien participó por la mañana en una de las mesas.

Los planteamientos
El presidente de la Fundación Colosio, el exgobernador del Estado de México, César Camacho Quiroz, señaló que más de 6 millones de personas participaron “en tiempo real” en las sesiones convocadas por esta organización.

En el primero de seis encuentros —celebrado ayer en la ciudad de Puebla— los relatores leyeron las conclusiones concentradas en tres líneas: una mayor participación del estado como rector de la economía; la generación de tasas de crecimiento mayores a 6 por ciento, y permitir la inversión privada en el sector energético.

El candidato presidencial tricolor, Enrique Peña Nietro, resumió los planteamientos de los relatores en una crítica señalando que “en México hay grandes y buenos proyectos; se realiza intensamente la planeación, pero al momento de ejecutar los proyectos se falla”. Al urgir en la necesidad de un “gobierno eficiente”, convocó a los suyos a seguir trabajando para que su proyecto sea elegido por los mexicanos.

El foro de la Fundación Colosio correspondiente al futuro económico, fue coordinado por Francisco Suárez Dávila, donde los especialistas en el tema económico plantearon abandonar el dogma de la política económica para que el país crezca con estabilidad, pero con bajas tasas de crecimiento. La propuesta de los economistas fue crecer a 6 por ciento con la creación de por lo menos un millón de empleos anuales.

Elogio de la eficacia
El candidato del PRI-PVEM, Enrique Peña Nieto, clausuró el encuentro entre los especialistas del tema económico censurando el bajo crecimiento económico en nuestro país en los últimos años ante unos 300 asistentes en el auditorio del hotel Presidente Intercontinental.

Peña Nieto, al clausurar los trabajos de la mesa sobre desarrollo económico organizados por la Fundación Colosio, ofreció crear al menos un millón de empleos anuales para que México crezca al menos un 6 por ciento anual, retomando las ideas presentadas durante el foro de la Fundación Colosio. Manifestó su confianza en ganar las elecciones: “En la opción política que represento se cifra la esperanza de la mayoría de los mexicanos”.

Al asegurar que se ha abusado de la palabra “cambio”, convocó a los priistas a confiar en el “cambio con rumbo” que él representa y crear oportunidades para que los mexicanos “tengan éxito”.

“Lo que demandan los mexicanos es no sólo tener un buen diagnóstico, no sólo tener buenas soluciones para México, buenos proyectos, sino también acreditar un gobierno eficaz que acredite que nuestra democracia no sólo puede quedarse en el terreno electoral.”

Una vez concluido el encuentro, la bufalada escoltó al candidato presidencial del tricolor, entre ellos diversos políticos poblanos que a toda costa intentaban el acercamiento con el candidato en esa antigua costumbre del besamanos.