Mientras vecinos de la colonia Manuel Rivera Anaya salieron corriendo de sus viviendas por las fuertes vibraciones en las obras del metrobús, el secretario de Gobierno Fernando Manzanilla Prieto, sólo les pide paciencia.

Este fin de semana fue de susto para decenas de vecinos de la unidad habitacional Manuel Rivera Anaya, quienes despertaron bajo un estruendo de maquinaria pesada que construye el puente para el metrobús pegado a sus zotehuelas.

Como lo reveló Intolerancia Diario, la semana pasada, más de 120 familias viven a escasos centímetros de las obras que han deteriorado viviendas, además de sufrir los estragos de la construcción.

Los testimonios de los vecinos ponen en evidencia el escándalo que genera una enorme maquina aplanadora, lo que originó a que los vecinos salieran literalmente corriendo de sus casas.

Los ruidos son tan fuertes que se escuchan dentro de las recámaras de los departamentos, además de que los movimientos llegan a tirar cosas colocadas en un televisor con mala recepción por las vibraciones.

 “De verdad fuimos muchos que nos salimos corriendo, las casas se movían muy feo”, dijo Herminio Ramos, vecino del lugar, quien señaló es insoportable estar viviendo de esta manera.

Explicó que el mismo viernes se juntaron varios vecinos, quienes estuvieron a punto de parar por la fuerza las obras, pero fueron amenazados con hacer llamar a la fuerza pública o granaderos para detenerlos.

Asimismo en fotografías enviadas, se informa que es constante el paso del tren y ahora con la maquinaria pesada, las viviendas pueden sufrir afectaciones.

Paciencia
Sobre el tema, Fernando Manzanilla Prieto pidió paciencia a los habitantes de la unidad de departamentos de interés social, a la vez que los invitó a que si existen afectaciones en sus viviendas, acudan a la ST a quejarse, pero con elementos.

“Lo que se ha tratado, incluso el secretario del Transporte, he platicado con él, es poder ir comunicando cómo van avanzando las obras con antelación y señalar cuáles son los beneficios.

”Siempre hay afectaciones en el caso de las obras, lo hemos vivido, sobre todo ahora que tenemos muchas en la ciudad, pero también en algunos casos hay que ir teniendo paciencia, en nuestro caso una labor de comunicación.

”Digo, paciencia, porque es como cuando uno hace ejercicio y en el corto plazo le duelen a lo mejor las piernas o el cuerpo, pero eventualmente va uno a tener mejor condición, es lo mismo con el cuerpo de una ciudad, de un lugar.

”Hay molestias en el corto plazo, pero después creo que estas obras van a ayudarnos absolutamente a todos a tener una mejor calidad de vida”, señaló en su comparación.

“Si hay afectaciones en las casas ellos tendrán que asistir al área de Transportes (…) si hay alguna afectación ellos tendrán que presentar digamos los elementos.

”Por lo que sé de todo el proyecto que se ha hecho, se tomó en cuenta que no afectara a la gente. Obviamente afectarlos en el momento en que se está haciendo la obra en su lugar, pero no de manera permanente a las viviendas”, sentenció.

Por su parte el subsecretario del Transporte, Carlos Zurita García, “se lavó las manos” y señaló que la encargada del asunto es la Secretaría de Infraestructura, por lo que no quiso opinar del asunto.

“Creo que ese tema ha sido atendido por Infraestructura oportunamente y ha habido una comunicación constante con habitantes de la zona, es un tema dónde no podría dar una opinión porque es de Infraestructura.”
 
La pesadilla
“Acostúmbrense a vivir en el peligro”, fue lo que les señaló personal de Protección Civil a vecinos de las unidades Manuel Rivera Anaya y Bosques de San Sebastián, luego de que se está construyendo el puente donde circulará el metrobús por el oriente de la ciudad.

Cientos de familias ahora no sólo viven junto a la vía del tren, sino un día despertaron con la sorpresa que tenían de vecinos a los albañiles que construyen el puente de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA).

Pero no sólo es el problema de infraestructura, sino que el proyecto contempla cerrar el paso a vehículos, por lo que miles de vecinos que cruzan de las colonias San Antonio Abad, Miguel Hidalgo, Manzanilla y Resurrección, hacia la Manuel Rivera ya no lo podrán hacer.

El puente está apenas a escasos centímetros de los edificios, separados sólo por las pequeñas bardas de las zotehuelas, lo que ha causado la inconformidad y hasta miedo a los vecinos.

Nadie les avisó, poco a poco fueron viendo como avanzaba la obra, y es que jamás pensaron que llegaría tan cerca de sus casas, pero cuando se dieron cuenta, inició un peregrinar en diversas dependencias: el resultado, groserías, malos tratos y hasta burlas.

El puente no sólo está pegado a los edificios de más de 25 años de antigüedad y pasará encima de las vías del ferrocarril, sino inclusive está construida a un costado de la rivera del río Negro, lugar que aseguran, se desgaja e inunda constantemente.

Ni siquiera tenían contemplado drenaje. Pero ante la insistencia y presión vecinal, ya lo están construyendo.

Además los vecinos temen que abajo del puente se convierta en una guarida de delincuentes, ya que de por sí la zona es conocida por su alto vandalismo y pandillerismo, pero ni siquiera un foco pondrán los constructores.

En abril hubo un primer aviso: una fuga de gas producido por la maquinaria que construía los primeros metros. Ahora el temor no es por la construcción, sino por lo que está por venir: la circulación de las unidades que podría afectar más las casas.

Las quejas
En el recorrido de Intolerancia Diario por la zona, vecinos exigen un seguro de posibles futuros daños a las viviendas y de vida, luego de que se edificó el puente pegado a sus edificios.

Advirtieron que en caso de no ser apoyados, podrían cerrar el paso del metrobús, una vez que esté circulando.

“Ha habido violaciones, robos y asaltos en pleno día hasta han matado gente, ahora imagínese con todo esto, necesitamos suficiente alumbrado como el que pusieron en la zona del cerro de Loreto”, indicaron molestos ante la mirada constante de los albañiles y jefes de obra.

Asimismo, señalaron que las obras les han afectado la infraestructura de los edificios, ya que aunado al paso del tren, las vibraciones de los trabajos arquitectónicos han producido grietas.

—¿Nunca les informaron nada?

—Jamás, jamás, como que fueron muy sigilosos, empezaron a trabajar sobre todo en la noche y de repente amanecíamos y ya estaban avanzados —dijo Martha Lozada.

”En realidad considero que se echan la bolita unos a otros no están dando la respuestas claras y precisas, nuestra vida es valiosa y nuestro patrimonio. No es justo es una arbitrariedad, ahora hasta taparon el paso del agua (en el río), que estúpido proyectista”, insistió en la plática Martha Lozada.

Desde que era niña se salía el agua se su cauce en esta zona, es un cauce natural, el agua va a buscar su salida. “Queremos respuestas, ya que ya hicieron su ‘despapaye’, por lo menos queremos respuesta.

”Es una falta de respeto a nuestra vida, ya no digamos al patrimonio, no dejaron espacio, cómo es posible que se pegaron a las bardas, en unas creo que hasta se asentaron.

”Mi casa ya está cuarteada del piso, las paredes también, no ven grave esto, pues claro, cómo no es su casa. Haber que me diga don Rafael Moreno Valle si él vendría a vivir acá así.

”Ellos vienen se retratan aquí, hicieron esto, hicieron el otro, pero no ven su ‘desmadre’ que hicieron.”

Otra vecina indicó que trabajan desde las 4:00 horas, haciendo ruido, lo que le ha producido insomnio desde hace varias semanas, “desgraciadamente ya no duermo.”

”No están muy pegados, están pegados, nosotros vamos a amanecer ahí no sé con quién. Tal vez no amanezcamos un día es lo peor.”
 
—¿Qué les dicen las autoridades?

—Nos están dando la vuelta, hemos estado metiendo escritos para ver quién nos hace caso, hemos ido con el regidor de Obras Julio Sánchez, y nos mandó al de Protección Civil.

”No nos hacen caso, nada más dicen ‘ajá sí, ya sabemos, no va a pasar nada’, eso no es una explicación”, señalaron los condóminos.

“Las vibraciones con el tren y ahora el metrobús van a ir dañando y deteriorando las casas, algún desastre natural no van a soportar los edificios, ellos van a decir ‘fue natural’, y no nos van a apoyar con ningún seguro para las vivienda, las vibraciones provocan que se hagan más débiles a los temblores. Que nos den un seguro que nos respalden

”Vamos a parar la obra ya terminada y pensamos cerrar la avenida Xonacatepec, no vamos a quedar conformes hasta que cumplan con lo que les estamos pidiendo”, advirtieron desesperados dos personas más.

”Tú crees que una barda de metro y medio nos va a proteger de un camión de cerca de tres metros de altura. Supuestamente van a poner una estructura de cemento y después de metal, hay que verlo para creerlo, porque así es el gobierno.

”Los trabajadores de la obra nos dan informes que vayamos a Gobernación, porque ellos no tienen nada que ver, ellos hacen lo que el gobierno les dice. ¿Porqué no hacen las cosas bien?, ahora los vecinos San Antonio Abad, Miguel Hidalgo, Manzanilla y Resurrección, les cerrarán el paso.”

También se han afectado escuelas como la primaria Luis Donaldo Colosio, la que inclusive le tiraron su barda y la U15 del Colegio de Bachilleres, señalaron.

“Los niños corren peligro, nadie nos da la cara, les pedimos que se responsabilicen con nosotros con un seguro de vida o daños totales o parciales o si les estorbamos que los reubiquen, pero aquí mismo, no hasta San Juan de no sé dónde.
”No está contemplado el alumbrado por debajo del puente, ya lo confirmó el arquitecto Manuel Alba, jefe de la obra, quien nos dijo que no estaba considerado el alumbrado o sea como él pasa por acá.

”Pedimos una cámara de seguridad y nos dicen que no, porque sale cara, si una obra así es multimillonaria, se nos hace ridículo que no haya para comprar una cámara, entre tantos millones de pesos.

”Si van a hacer algo, que lo hagan bien, que vean los pros y los contras, nadie se pone a pensar en eso, a lo mejor puede haber beneficios, ¿pero los contras?”

Indicaron los vecinos de la Rivera Anaya que son 128 familias afectadas en diez edificios directamente afectados tan solo de esta zona, sin contar a otras colonias.

“Si no es porque hubiésemos metido oficio no nos hubieran puesto drenaje, el arquitecto Alba, pero si nos amenazaron que si parábamos nos iban a echar a los granaderos y hasta al Ejército.

”Esas son amenazas, es ser prepotente y no esperamos una cosa de ese tipo porque se supone que el gobierno está para proteger ayudar y el progreso y no para intimidar a los ciudadanos.

”Porque el gobierno no hace un trabajo a conciencia y no nada más barrer donde ve la suegra, cómo es posible que no digan que no tienen dinero para meter lo que pedimos”, insistió una ama de casa.

“Debe haber una mediación con la ciudadanía de lo que necesitamos, al fin y al cabo nos pasaron afectar a nosotros. Por televisión pasa lo más padre, pero aquí nadie se ha acercado, en esta obra mucho dinero y vaya a ver las calles de la colonia, llena de baches.

”Vino Protección Civil, ellos nos dijeron acostúmbrense a vivir en el peligro, así textualmente. No se vale, si su trabajo es evaluar los riesgos. No nos dieron sus nombres fueron dos personas que vinieron a darnos ‘atole con el dedo’.”