Debido a esta magna obra del morenovallismo, ya han sacado de sus derroteros normales a unidades tan importantes como las rutas 32, 32A, Perimetral 3, 19A, 61A, que circulaban de la China Poblana a La Ciénega hasta llegar a la Pepsi por la diagonal Defensores.
Las autoridades de la Secretaría del Transporte están desviando todas estas rutas hasta colonia Tepeyac, Arboledas de Guadalupe, por lo que el recorrido que era de 15 a 20 minutos se incrementa hasta de 45 a una hora, lo que genera molestia.
Ahora miles de personas que tomaban diariamente su camión en la diagonal Defensores de la República, tuvieron que esperar hasta dos horas o caminar 30 minutos para encontrar la ruta al trabajo o a casa.
Este martes estaba contemplado que serían las primeras pruebas de las unidades articuladas, para medir tiempos y observar problemáticas. Pero no hubo nada, los camiones siguen parados, las obras inconclusas no los dejaron circular.
Cabe señalar, que la Comisión de Transporte en el cabildo de Puebla modificó el capitulo 10 del Código Reglamentario Municipal (Coremun) para crear un reglamento de tránsito especial para la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA).
Ahora los conductores que no la cumplan se harán acreedores a una multa de 80 a 100 días de salario mínimo, es decir, hasta cinco mil 900 pesos.
El chiste es no invadir el carril especial, por lo que quedará prohibida la vuelta a la izquierda, además habrá nuevas especificaciones para sus usuarios, entre ellos implementar un trato especial para personas con alguna discapacidad o en horas pico separar a mujeres y hombres en diversos vagones.
Los automovilistas que no respeten los semáforos, el carril confinado para el metrobús y los paraderos serán sancionados, y aquellos que reincidan se harán acreedores a una multa mayor así como la revocación provisional o definitiva de su licencia de manejo.
En total se realizaron más de 60 modificaciones en los ocho artículos del capitulo 10 del Coremun y entrarán en funciones hasta que sean publicados en el Periódico Oficial del Estado. Esta situación ha generado grandes embotellamientos, ya que se quitó un carril de circulación.
El anuncio
Fue el 1 de mayo del 2011 cuando el gobernador Rafael Moreno Valle anunció una inversión de mil 500 millones de pesos para la operación del Sistema Integrado de Transporte del Área Metropolitana.
Se informó La ruta abarcará 18.2 kilómetros que comprenderán el tramo Chachapa-Tlaxcalancingo que se cubriría con 45 autobuses con capacidad para 150 pasajeros y beneficiará a más de 400 mil usuarios.
Ahora, oficialmente se sabe que sólo serán seis las unidades articuladas, aunque extraoficialmente se señala que serán finalmente 22. Lo cierto es que la cifra es mucho menor a la anunciada aquella mañana de mayo, por lo que ahora hay hermetismo en dar a conocer el número final.
El 1 de mayo, Rafael Moreno Valle resaltó que este proyecto no fue hecho a la ligera, ni es una improvisación o una imposición toda vez que se contó con el consenso y aval de los transportistas.
Sin embargo, no se habló de los vecinos, quienes meses después iniciaron bloqueos, el primero de ellos en la colonia Manuel Rivera Anaya, ya que se construyó un puente a escasos centímetros de edificios vecinales.
El segundo bloqueo fue en San Bernardino Tlaxcalancingo, donde fueron bloqueados los pasos de pobladores, en la zona más importante de la población.
“Esta es la primera muestra de lo que vamos a hacer para darle a Puebla el lugar que le corresponde en el país y el mundo”, subrayó Moreno Valle ese 1 de mayo.
“Hablamos con los transportistas, les expusimos nuestras razones y aceptaron sumarse a este esfuerzo a favor de la gente”, aseguró.
El ejecutivo estatal comentó que el transporte público —que involucra a los municipios de Amozoc, Puebla y San Andrés Cholula— tendrá dos terminales y 36 paraderos, elevada rentabilidad y ahorros por 200 millones de pesos en horas-hombre.
Moreno Valle consideró entre los principales beneficios el traslado en un menor tiempo, la optimización de las unidades que integran la flota y la reducción de costos operativos. Ahora, como se informó líneas atrás, la pérdida de tiempo de miles de usuarios es la constante.
Más problemas
Desde marzo del 2012, Intolerancia Diario reveló un estudio donde se especificó que el metrobús no sólo generaría caos vehicular en su construcción, sino también después de que empiece a circular.
Todo este tiempo especialistas en la material vial integrantes de organismos no gubernamentales y un estudio de Seguridad Pública Municipal de Puebla, han señalado esta latente problemática.
El estudio de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, destacó sus deficiencias, incluso hizo recomendaciones a las autoridades estatales para evitar problemas, pocas se tomaron en cuenta.
Lo anterior fue respaldado por la opinión de diversos especialistas, entre universitarios y de la sociedad civil, quienes coincidieron en señalar que la ruta que se está construyendo no era la más necesaria.
Incluso afirmaron que el gobierno estatal parece que optó por esta ruta que cruza la diagonal Defensores de la República y bulevar Atlixco, simplemente porque era la más fácil de realizar y le garantizaba la entrega más rápida.
De esta manera se dejó a un lado la zona con mayor tráfico y afluencia de pasajeros que es la 11 Norte- Sur, la que era la más urgente por desahogar.
“(…) provocará conflictos sociales y dudas en la efectividad del Servicio de Transporte Público el cual contempla expectativas muy grandes como solución al problema de transporte urbano.
”Falta de un proyecto ejecutivo conciliado con los diferentes actores de la movilidad urbana municipal que permita identificar la problemática y brindar las mejores soluciones”, señala el estudio.
Por lo tanto, pide un proyecto de vueltas izquierdas inducidas a través de vías alternas las cuales deberán tener todo un estudio de Ingeniería de Tránsito para poder identificar que la problemática no se traslade a otros puntos, “estos análisis deberán contemplar aforos vehiculares con proyección mínimo a 20 años para beneficio futuro.”
Asimismo pide programas de obra por tramos y cumplimiento de los mismos por parte de la empresa contratada ya que actualmente se cuenta con diferentes frentes de trabajo y no se ha liberado ninguno, provocando malestar a la ciudadanía y conflictos operativos en diagonal Defensores de la República desde avenida Tecnológico hasta la 22 poniente donde circula un solo carril con dirección al poniente.
“Se ha hecho hincapié que la efectividad y éxito en el traslado del transporte proyectado estará en función del tipo de dispositivos y la perfecta sincronización con el sistema existente ya que en toda la ruta está en funcionamiento el Sistema Integral de Gestión Arterial a cargo del gobierno municipal”, resalta el documento.
Javier Ramírez Sánchez, catedrático de Arquitectura de la UPAEP y urbanista, señaló que la ruta que se está construyendo desde septiembre, que pasa por la diagonal Defensores, bulevar Atlixco y zona de Zavaleta, no era la más necesaria para la ciudad.
Señaló que todo parece indicar que el gobierno de Rafael Moreno valle optó por esta ruta por ser la más fácil, con menos dificultades de construcción y que le garantizaba terminarla pronto.
De esta forma, fue dejado a un lado la zona de la 11 Norte-Sur, donde a parecer del especialista en urbanismo, se necesitaba mucho más y ahora sólo generará conflictos viales en dónde no los había
Aunque señaló que el proyecto de metrobús sí hace falta en Puebla, no será la solución a la grave problemática de transporte público en la zona metropolitana.
“Tiene que verse como un sistema que no va a sustituir al sistema actual, no es un sustituto, sino que debe complementar el transporte colectivo, pero se debe reestructurar el sistema de transportes, sino puede causar más conflicto.
”Era más importante la ruta 11 Norte-Sur, donde todo el mundo sabe que es dónde mayor afluencia de pasajeros hay, esa es más importante de la que se está construyendo actualmente.”
—¿Por qué toman la decisión de construir en esa ruta?
—Porque les da más facilidades de construcción en cuestión de infraestructura, se les está presentando hacerlo más rápido y obviamente al gobierno le interesaba dar resultados pronto— explicó el especialista.
En este mismo tenor se pronunció Javier del Castillo, presidente del Grupo REPASO y Sociedad en Movimiento, quien ante medios de comunicación criticó la construcción del metrobús en las vialidades por donde se está haciendo.
Manifestó que una vez que funcione, los embotellamientos serán el “pan de cada día”, porque los automóviles no podrán circular en ese carril especial y sólo tendrán una pequeña zona para miles de vehículos.
Al igual que el urbanista de la UPAEP, señaló que el metrobús debería haber circulado por la 11 Norte-Sur, donde existe mayor cantidad de pasajeros y mayor conflicto vehicular con rutas del transporte público.
Reconoció que no se oponen a la construcción del metrobús, sin embargo, el mismo deberá responder para desahogar la circulación y no de generar cuellos de botella como se pronostica.
Señaló en entrevista que existe hermetismo sobre los proyectos ejecutivos o estudios de impacto, lo único que tiene claridad es que se trata de modernizar al transporte de Puebla, pero debe ir acompañado de un estudio de los efectos, dijo.
Los organismos civiles se han pronunciado por mayor información, ya que no se tomó en consideración a los habitantes de las colonias y unidades habitacionales que se ven afectadas por las obras.
Ni siquiera se sabe, coincidieron en señalar, los efectos que tendrá en la vialidad, una vez que entre en operaciones el nuevo servicio de transporte, por la longitud y amplitud del corredor de concreto hidráulico en proceso.
“La circulación sufrirá la restricción de dos carriles, con lo que a futuro se advierte que se incremente de manera exorbitante el tráfico en esas arterias, que tendrán que estrechar su espacio.”
Javier del Castillo, señaló que además de reducir los carriles de una importante vialidad, no se podrá dar vuelta a la izquierda y lo peor es que no se conocen los retornos, lo que habrá de generar peores congestionamientos, pérdida de tiempo y quema de combustible.
“La obra está lejos de ser una solución a la movilidad de Puebla”, dijo al sentenciar como los especialistas universitarios que debió construirse en la 11 Norte-Sur, que sigue siendo el eje principal de movilidad de los poblanos.