Lo que recomendó el investigador es que haya mucha más libertad para que los aspirantes puedan realizar actos de precampaña, porque de esa forma evitan interpretaciones y simulaciones, y hacen ver que los políticos de la actualidad juegan con las leyes electorales.
En ese contexto, reveló que hay que enfatizar en que cualquiera que sean las reformas electorales que se hagan, cualquiera que sean las modificaciones que se apliquen en los códigos electorales, lo cierto es que a la clase política mexicana y particularmente a la clase política poblana no le alcanza y siempre encuentran la manera de evadir las reglas y hacen actos anticipados de campaña.
Desde la perspectiva del politólogo de la UPAEP, siempre que se hace una reforma electoral y que se buscan tener reglas claras que sean totalmente equitativas para todos los contendientes, los partidos políticos y los aspirantes siempre le encontrarán recovecos, “y lo que estamos viviendo no es la excepción, aunque se revise puntualmente el artículo 200 bis siempre se encontrará que existe la posibilidad de que los candidatos busquen el posicionamiento”.
Desde el punto de vista de Alejandro Guillén Reyes está demostrado que una cosa es lo que dice la regla y otra lo que en la práctica se presenta, donde entra la interpretación de las normas “porque mientras no pidan el voto, mientras no digan que son precandidatos, no se puede hablar de precampaña y eso pasa en la publicidad que se presenta en las revistas”, que después aparecen en espectaculares.
Lo cierto es que ese tipo de mecanismos de mercadotecnia tiene efectos en la sociedad porque los ciudadanos se aprenden el nombre y los identifican, “pero mientras no digan que están en precampaña o que quieren el voto, no se puede hacer nada y por lo tanto, no se presentan las sanciones que corresponden”, por eso insistió en que se deben quitar todos los candados y dar libertad para que los aspirantes realicen abiertamente su promoción en busca de alguna candidatura.
La gran pregunta que queda, dijo el politólogo, es cómo va a actuar el Instituto Estatal Electoral ante esos acontecimientos y cómo va a hacer frente a toda esa publicidad que se observa, “porque algunos lo hacen con una cantidad que abruma y otros poquito, pero lo hacen”.