La hija de Elba Esther Gordillo, Mónica Arriola, arribó a la sesión del Senado hacia el medio día y antes de ocupar su escaño recibió abrazos y muestras de afecto de los tres coordinadores del PRI, PAN y PRD en esta cámara, con algunos de los cuales quedó en hablar el tema en sus oficinas.
Vestida con un ensamble morado y rodeada de sus colaboradores, Mónica Arriola sonreía nerviosa al entrar al salón de plenos, al que ingresó a pasos agigantados tras salir del elevador que separa dicho espacio, de apenas tres metros.
Al entrar, Gamboa se acercó y la abrazó. Le tomó la mano y así conversó unos segundos con la hija de la maestra, para luego quedar en conversar en la oficina del presidente de la Junta de Coordinación Política.