Ayer en la sesión de la comisión permanente, Efrén Maceda Ledo solicitó formalmente, mediante un oficio, al Congreso del estado que se informara de la situación jurídica de Zayas Jaén, tras ser liberado el jueves 21 de marzo, luego de permanecer encarcelado acusado del delito de obstrucción de la justicia, cuando éste sólo aplica para quienes trabajan en el Poder Judicial, sin embargo, en el órgano legislativo no existe una respuesta concreta de lo que procede.
Los diputados Juan Carlos Espina von Roehrich, del PAN, y Gerardo Mejía Ramírez, del PRI, declararon por separado que el Congreso del estado de Puebla no tiene injerencia en este hecho, por lo que puntualizaron que serán los regidores de Acatzingo quienes resuelvan si Zayas Jaén regresa como presidente.
El presidente de la Comisión de Gobernación, Juan Carlos Espina von Roehrich declaró: “Hay que recordar que el caso de Eliseo Zayas no fue resuelto por el Congreso hace un año, fue resulto por el propio cabildo, quien decretó la ausencia de su presidente municipal y designó a un presidente sustituto. Ante las nuevas circunstancias y decisiones de los tribunales, tendrá que ser el propio cabildo quien determine la situación”.
Por su parte, Mejía Ramírez expuso que es lamentable el actuar de la Procuraduría General de Justicia (PGJ), al no integrar perfectamente el proceso en contra de Zayas Jaén, quien sólo estuvo unas semanas al frente del ayuntamiento.
“Estuvo mal integrada la averiguación, y los errores que cometieron en la procuraduría los están pagando los ciudadanos de Acatzingo, ya que este tipo es un hampón, la procuraduría deja mucho que desear y el procurador tendrá que iniciar otro proceso”, concluyó.
“Usted disculpe”
Con un “usted disculpe”, y luego de permanecer en la cárcel por más de un año, Eliseo Zayas Jaén fue liberado de manera absoluta al no encontrar ninguna responsabilidad penal tras ser acusado de presuntos actos de encubrimiento, luego de que un policía municipal dio muerte, el 6 de febrero de 2012, a un vecino de la región.
La resolución fue notificada al Congreso del estado para que se dé cumplimiento a la restitución en el cargo. Un presidente que no quiso renunciar al cargo, porque así se lo pedía el Ejecutivo, tuvo que pasar un año en la cárcel hasta que un juez federal determinó que no había cometido ningún delito y, por lo tanto, se le devolvía la libertad absoluta.
De esta forma se confirmó que Zayas Jaén fue otro preso político del sexenio. Cómo olvidar el “linchamiento” mediático y la manipulación de la información para “despedazarlo”.