El investigador recordó que a diferencia de los procesos electorales intermedios de otros años en el estado de Puebla, en la contienda electoral de 2013 se juega mucho futuro político, porque recordó que los ganadores ejercerán el cargo por 4 años 8 meses y en ese contexto el gobernador del estado de Puebla, Rafael Moreno Valle, apuesta por mantener el control del Congreso local pero también pretende afianzar su proyecto de largo plazo.
Asimismo, Guillén Reyes aseguró que está en juego el futuro de los candidatos a la presidencia municipal de la ciudad de Puebla, Enrique Agüera Ibáñez, de la alianza 5 de Mayo, y José Antonio Gali Fayad, de la coalición Puebla Unida, que contienden por un cargo de elección popular, pero el mandato los colocará con un fuerte posicionamiento político en el futuro cercano en la entidad poblana.
Para el politólogo de la UPAEP otro elemento detonante en esta contienda electoral en Puebla y particularmente en la ciudad capital, es que por primera ocasión en un proceso intermedio los candidatos y los partidos políticos arrancan campañas con escasos índices de diferencia en los sondeos de opinión existentes y que miden la intención del voto, lo que hace ridiculizar el tono de las campañas con ataques y señalamientos en busca de atraer el voto de los ciudadanos indecisos.
Un elemento que Alejandro Guillén Reyes consideró relevante en el presente proceso electoral es que por primera vez en el estado de Puebla, el Partido Revolucionario Institucional juega como oposición, después de recuperar la Presidencia de la República, pero además uno de los estados más importantes que busca recuperar es Puebla, “a ello se conjuga que por única vez los gobiernos municipales y el Congreso de la Unión tendrán una gestión de casi cinco años, lo que hace más atractivo el proceso electoral”.
El investigador de la UPAEP reiteró la alerta a los equipos de campaña de las dos coaliciones, porque si dentro de sus cálculos está el uso de campañas “negras” para hacer que los indecisos se inclinen por automático a sus candidatos, también les puede generar un efecto negativo, “puede darse a la inversa y en un momento dado, que los indecisos se pronuncien por no votar por nadie y esto es algo que deben valorar los equipos de campaña si es que han decidido aumentar los ataques contra los otros”.