Un Gustavo Madero Muñoz —a medio gas— en la parte final de su campaña.

Un Gustavo Madero defensor, de su versión del PAN, cooperativo con el PRI.

Un exalcalde en su intento de mostrarse —también a medio gas— convencido de las bondades de Gustavo Madero para su partido.

Y un grupo de panistas, exfuncionarios del ayuntamiento, diputados, exdiputados, en su intento de entusiasmarse con el discurso maderista, pero en cuanto acabó el acto dejaron el salón La Hacienda.

Madero y Rivera Pérez demostraron cuan insuficiente fue su astucia política —la política, como arte de la seducción— para entusiasmar a sus seguidores.

Algunas banderas panistas. Quizás unas 10 que ondearon.

Más porras para Rivera que para Madero. Un desayuno copioso de chilaquiles y huevo con jamón.

Mejor tuitear que escuchar al Madero reeleccionista.

Una pantalla de LED y un Madero con su discurso en sotto voce repitiendo los tópicos comunes de una apologética del binomio PRI-PAN.

Durante la visita de Gustavo Madero, el exalcalde Eduardo Rivera defendió la aprobación de las reformas estructurales que PRI y PAN votaron durante la gestión de Gustavo Madero Muñoz al frente del PAN.

Rivera dijo que las reformas estructurales forman parte de la agenda del PAN.

Gustavo Madero Muñoz intentó encender los ánimos entre las huestes de Lalo Rivera.

Puntual, el candidato a reelegirse en la dirección nacional del PAN se acomodó en la mesa principal donde lo acompañaban Eduardo Rivera Pérez y su esposa Liliana Ortiz.

Otros panistas, como el regidor Juan Carlos Espina von Roehrich, los diputados Franco Rodríguez Álvarez y Pablo Montiel Solana, así como la exdiputada María Fernanda Huerta López acompañaban en la mesa principal —una mesa rectangular en el centro del salón— al candidato Gustavo Madero.

En otra mesa se encontraba la exdiputada Ana María Jiménez.

Luego de tres oradores, una regidora, el diputado Francisco Mota y un militante indígena del municipio de Ahuacatlán, el exalcalde Eduardo Rivera fue un poco más emotivo.

“Aquí hay panistas de décadas”, externó Rivera Pérez intentando congraciarse con el dirigente nacional el PAN que seguía de reojo el discurso del exalcalde.

Eduardo Rivera Pérez defendió a Gustavo Madero señalando que “hábilmente” Gustavo Madero logró las reformas estructurales que durante dos gobiernos panistas se le habían negado al país.

“El PAN sí le quiso dar a México lo que el PRI no le quiso dar”.

El exalcalde de la ciudad de Puebla valoró como una de las aportaciones de Madero en su paso por la dirigencia nacional del PAN el que su partido haya logrado que se aprobara en las Cámaras la reelección de alcaldes.

Un tema que forma parte del ideario político del Partido Acción Nacional (PAN). Rivera Pérez agradeció el respaldo de Gustavo Madero para que Rivera llegara a la dirigencia de la asociación de alcaldes panistas y que desde ahí se impulsaran reformas como la reelección de los alcaldes en todo el país.
 
Rivera halagó a Madero Muñoz
Los panistas reunidos en el salón, donde ocupaban los lugares principales los exfuncionarios de la pasada administración municipal, aplaudieron más a Eduardo Rivera Pérez que a Gustavo Madero Muñoz.

Hasta que el maestro de ceremonias tuvo que intervenir para pedir más aplausos para Madero.

En un lapsus el maestro de ceremonias presentó a Eduardo Rivera Pérez como el “alcalde” de Puebla.

Mateo Santiago Pascual, indígena del municipio de Ahuacatlán, dio un discurso de manera bilingüe.

“Nacimos hace 18 años como panistas”.

El dirigente de Ahuacatlán resaltó que los habitantes de ese municipio serrano se adhirieron al PAN para vencer a los grupos priistas de la región.

“Cuando sólo el PRI gobernaba, fue cuando nacimos”.

El habitante de la zona “totonaku” dio un discurso en su lengua materna, el cual posteriormente lo tradujo al idioma español.
 
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Gustavo Madero le apuesta a “darle la vuelta a la hoja” después de la elección.

El candidato apoyado por los gobernadores panistas le apuesta a un reconocimiento de su triunfo con generosidad.

Intentando cerrar en el último “trote”.

Y ante el riesgo de la judicialización del proceso electoral interno del PAN, Gustavo Madero quiso verse conciliador y dijo que a partir del lunes se le dará vuelta a la hoja: “Al otro día de la elección le damos vuelta a la hoja”.

Madero sentenció que la “humildad de quien gane” será la generosidad de quien no gane.

“De aquí pal’ real”, dijo el político de Chihuahua.

Al otro día le damos la vuelta a la hoja, confió Gustavo Madero Muñoz.

En su intervención, el aspirante a la dirigencia nacional se mostraba aletargado, como avanzando en cámara lenta en sus apreciaciones sobre su partido. Al final, Madero prometió recuperar la Presidencia de la República.

Se esforzaba en decir su discurso. La explicación de Madero de las reformas al interior del PAN durante su pasada gestión parecía serles indiferentes a los asistentes que paladeaban sus platillos.

Pero Madero insistía en describir el PAN que, a decir de su discurso, había transformado.
 
Madero defendió el Pacto por México
Para el exsenador de la República las reformas estructurales aprobadas por las Cámaras responden realmente a la agenda que el Partido Acción Nacional ha impulsado durante varios gobiernos, la Reforma Educativa, la reelección de alcaldes y lo que llamó “acabar” con los monopolios en la industria energética.

Madero señaló que cuando llegó al PAN había un déficit de 300 millones de pesos pero que durante su gestión se logró un superávit de 80 millones de pesos.