Al asegurar que la reforma a la Ley de Transporte para el Estado de Puebla, que brinda mayores facultades a la secretaría del rubro para intervenir en las decisiones de movilidad en los 217 municipios de Puebla, “es una tontería que pagaremos todos”, el presidente de la Academia de Prospectiva de Ingenieros, Raúl Carpinteiro, dijo que una vez más la autoridad poblana cae en el problema de la “prueba-error”, por lo que desde su perspectiva no se piensan las cosas y tampoco se hace caso a los indicadores presentados hace unos tres años: “Que señalan que la masa crítica que necesita el transporte no se presenta por actitud caprichosa”.
Es evidente, reveló el presidente de esa asociación de profesionistas urbanos, que el sistema de transporte de la entidad poblana no funciona y las autoridades pretenden rescatarlo con recursos públicos: “Deben saber que en administración, la peor administración es la que se resuelve cuando hace crisis y el gobierno del estado no tiene medición de la masa crítica, que es el número de pasajeros por día, que cuando es óptimo genera riqueza pero eso no sucede en Puebla”.
Por eso, desde la perspectiva del presidente de la Academia de Prospectiva de Ingenieros, la decisión de dar más facultades a la Secretaría de Transportes para intervenir en los asuntos del servicio público del rubro fomenta que “unos cuantos” se hagan de los recursos que deberían esta enfocados en la calidad en el servicio, en el reordenamiento de las rutas y en la capacitación de los operadores de los camiones que diariamente llevan a los ciudadanos a su destino.
Los corderos de la Cámara de Diputados
A decir de Raúl Carpinteiro, la aprobación vía fast track de la reforma a la ley del transporte en la entidad poblana solamente muestra que los integrantes de la LIX Legislatura del estado de Puebla se deben llamar los “corderos de la Cámara de Diputados”, porque aprueban una ley sin leerla, sin discutirla y si llevarla al debate y menos consensarla con los integrantes de la sociedad poblana: “En el pleno se autorizan leyes sin esos procedimientos, cuando ellos son los verdaderos representantes del pueblo”, porque los citan para aprobar sin leer.
Ante eso, el especialista en temas de urbanismo aseguró que los legisladores de Puebla son “corderos levantadedos”, pero eso sucede —aclaró— mientras llenen su necesidades con recursos, es decir, mientras que el gobierno del estado de Puebla les entrega dinero para aprobar las reformas que así le conviene.
Para Raúl Carpinteiro la actitud servil de los diputados no debe extrañar a nadie porque “siguen haciendo lo que no deben, que es cuidar los intereses del sector público y olvidarse del mandato para el que fueron nombrados, que es atender las demandas ciudadanas; daría pena que se llamarán diputados, porque, más bien, son funcionarios del gobierno del estado”, comentó.