El 12 de mayo de 2014, el gobernador Rafael Moreno Valle envió a los diputados la iniciativa para regular el uso de la fuerza pública.
A unos días de que se cumpla la aprobación de la polémica ley, conocida como ley Bala, ni la ley se abrogó, ni se le hicieron modificaciones y tampoco ha mejorado el uso de la fuerza pública por parte de los cuerpos policiacos, justificación que dio vida a la “ley bala”.
El 19 de mayo, el Congreso local aprobó la ley Bala, sin que mediara discusión alguna o un análisis de fondo o foros con especialistas en derechos humanos.
La ley Bala se aprobó en el Congreso local de manera unánime con 32 votos a favor y 5 en contra.
Los votos en contra provinieron de los diputados de Movimiento Ciudadano (MC), Ignacio Alvízar Linares y Julián Peña Hidalgo, del Partido del Trabajo (PT), Mariano Hernández y Lizeth Sánchez, Geraldine González del Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
El Congreso local aprobó la llamada Ley para Proteger los Derechos Humanos y que Regula el Uso Legítimo de la Fuerza por Parte de los Elementos de las Instituciones Policiales del Estado, que avala el uso de armas para disolver manifestaciones “violentas”.
La norma establece en su artículo 9 cuatro niveles para el uso de la fuerza, mismos que serán aplicados de manera progresiva de acuerdo con las circunstancias de cada caso.
También cuando se actúe “en legítima defensa”, persuasión o disuasión verbal, sometimiento, utilización de armas no letales, y utilización de armas de fuego o de fuerza letal.
Los diputados del PRI fueron los principales defensores de la ley Bala. En la sesión del 19 de mayo el diputado Víctor Giorgana, afirmó: “El PRI no da licencia para matar, ni para reprimir, ni para coartar la libertad de expresión y de manifestación en el estado de Puebla (…) No estamos dando permiso para la portación de armas en las manifestaciones, estamos acotando los alcances de la actividad de los policías”.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos, Sergio Céspedes Peregrina, también defendió la ley Bala desde la tribuna del Congreso local: “Del estudio que hemos realizado a la ley en comento se advierte un claro respeto a los derechos humanos; no se limita de manera alguna la libertad de expresión y protege bienes jurídicos tutelados de terceros y directos.”
Pero en el mes de julio se suscitaron dos actos que midieron la aplicación de la norma en actos donde intervino la policía estatal.
El 2 de julio, la policía estatal dispersó de manera violenta una manifestación de pobladores de juntas auxiliares de Tehuacán que exigían que las juntas auxiliares no perdieran a sus registros civiles.
El 9 de julio, la policía estatal dispersó, con el uso de diversas armas y gases, una manifestación en San Bernardino Chalchihuapan. El operativo policiaco le costó la vida al niño José Luis Tlehuatle Tamayo, de tan sólo 13 años.
Para el 21 de julio, ante la presión social y mediática que cuestionaba la aplicación de la ley Bala el gobernador envió un decreto para abrogarla.
El decreto se mantuvo cuidadosamente “congelado” sin que hubiera ningún viso de aprobarlo,
Pero en abril de este año, el Congreso pidió la intervención del Congreso federal para que le diera el visto bueno a la ley Bala.
En suma, la ley Bala se mantiene en el imaginario, aunque no en la agenda de los diputados locales, quienes aprobaron una ley sin conocerla ni discutirla a fondo.
Cronología
12 de Mayo
El gobernador Rafael Moreno Valle envía la llamada ley Bala. La iniciativa se oculta a la opinión pública.
15 de mayo
Se sube una versión de la iniciativa a la página del Congreso local.
19 de mayo
Se aprueba la ley Bala de manera unánime con 32 votos a favor y 5 en contra.
2 de julio
Se estrena la represión en Tehuacán.
9 de julio
El gobierno de Rafael Moreno Valle aplica la ley Bala contra pobladores de San Bernardino Chalchihuapan. En el operativo es herido de muerto el niño José Luis Tlehuatle Tamayo.
17 de julio
Para el colectivo Nodho, la violencia desatada el pasado 9 de julio en San Bernardino Chalchihuapan se originó por la llamada la ley Bala.
21 de julio
Congreso incluye en el orden del día la iniciativa del ejecutivo para abrogar la ley Bala.
15 diciembre
Termina el último período ordinario de sesiones. Los diputados no discutieron ni abrogaron la ley Bala.
27 de febrero
Durante la glosa del IV Cuarto Informe de Labores, en el Congreso local, el entonces secretario General de Gobierno Luis Maldonado defendió la ley Bala. “Se satanizó y se estigmatizó al momento de darle un nombre y calificativo a esa ley de la que muchos hablan, pero que casi nadie conoce”.
28 de abril
En lugar de abrogar la llamada ley Bala, el Congreso local acordó enviarla a la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, a fin de que los legisladores federales la “fortalezcan y enriquezcan”.