Con las lluvias de los últimos días, queda al descubierto la ineficiencia en el desarrollo de la obra pública estatal, pero además es tiempo de conocer los programas de la empresa Agua de Puebla, porque no se sabe hasta dónde llega el SOAPAP y hasta dónde el corporativo, reveló Francisco Tejeda, vicepresidente del COE.
Aseguró que se desconoce el contenido del contrato firmado con la empresa y solamente se sabe que tiene la concesión, por eso dijo que tiene que realizar las funciones del ayuntamiento en la limpieza y desazolve de los drenajes.
Tras las inundaciones en Las Torres, la 11 sur y el colector pluvial de Chapulco, Francisco Tejeda agregó que en las obras presumidas por el gobernador Rafael Moreno Valle no se tomaron en cuenta los atlas de riesgo, “por eso no están funcionando”.
Reveló que en reuniones sostenidas con el director de Obras Públicas de la ciudad, él tuvo que decirles que las aguas y el drenaje le corresponden a Agua de Puebla. “Querían nada más cobrar sin hacer las actividades que les corresponden”.
Reconoció que en la actualidad hay un problema, porque Agua de Puebla entra como una concesionaria, pero realmente tiene que hacer las funciones del ayuntamiento, como la limpieza y el desazolve de los drenajes.
No puede ser, agregó, que solamente sea una empresa que quiera cobrarnos, por lo que debe tener su mirada en el desazolve de drenajes. “Que Agua de Puebla sirva en lo que anteriormente hacia el SOAPAP”.
Reveló que el municipio de Puebla es el que tiene la facultad constitucional de hacer que Agua de Puebla corrija el problema, incluso, reveló que un regidor ya peleó para que Agua de Puebla hiciera su trabajo. “Necesitamos ver exactamente qué es lo que van a hacer desde el municipio y el gobierno del estado, porque la concesión está como muy confusa todavía”.
Francisco Tejeda aseguró que la empresa tiene que realizar el desazolve que haga falta, porque además son urgentes los programas educativos para que la gente no tire basura. “No es solamente que el gobierno nos ponga los camiones, sino hay que hacer programas educativos para que la gente no tire la basura”.
Recordó que cada vez que hay una obra de pavimentación, desde el COE recomiendan cambiar los drenajes, que tienen más de 50 años, pero no lo hacen porque son obras que no se ven, pero sí es necesario que los drenajes se cambien, a la larga se van a tener que cambiar, porque son importantes ese tipo de obras.
Mala calidad de obras
Reveló que particularmente la lluvia del domingo pasado dejó al descubierto la ineficiencia en la realización de la obra pública, aunado al desconocimiento de las empresas foráneas, a cargo de los trabajos que se llevan a cabo en el territorio poblano.
Reveló que esas empresas foráneas no conocen el territorio estatal y hacen obras con una tremenda irresponsabilidad, y generan daños a la ciudadanía.
Dijo que desde el COE repetidamente han señalado los errores que se comenten en la ejecución de la obra pública, pero han encontrado oídos sordos en las autoridades y se siguen haciendo las obras sin tomar el mapa de riesgos, porque se utiliza un mapa de riesgos que está obsoleto.
Atlas de riesgos, obsoleto
Reveló que las inundaciones del domingo pasado muestran que hay muchas lagunas y vasos de agua que se taparon con el paso del tiempo y con el desarrollo urbano de la ciudad de Puebla. “Acuérdense que las aguas tienen memoria y vuelven a los mismos lugares”.
Dijo que no es posible que no se tomen en cuenta los atlas de riesgo y los programas de desarrollo urbano, porque las aguas vuelven a los lugares en los que habían estado.
Francisco Tejeda aseguró que las obras impulsadas por el gobierno estatal no tomaron en cuenta los atlas de riesgo, por eso no están funcionando. “El atlas de riesgo que se hizo hace tres años con el gobierno anterior, que costó casi 3 millones de pesos, no está funcionando”.
Recordó que dentro del programa municipal está hacer un nuevo atlas de riesgos, pero apenas lo va a empezar a hacer, apenas va a recabar la información. Esperan que dentro de un año lo tengan concluido, aunque ya lo tienen dentro de su presupuesto.
Por eso, el COE recomienda consolidar un atlas de riesgo vinculado con el programa de desarrollo urbano, porque si no, no tendría ningún caso que digan que va a llover tanto en esta época si no dicen los lugares dónde lloverá. “Necesitamos un atlas que funcione verdaderamente”.