La exdiputada federal, Roxana Luna Porquillo, advirtió que la crisis que se vive en los municipios en donde se presentaron los casos de linchamiento se deben al empoderamiento que les permitió la actual administración estatal a los presidentes municipales, “situación que generó el hartazgo de los pobladores”.
La exdipurtada federal comentó en que en una plática con un presidente municipal, le confesó la indicación y prioridad del gobierno estatal “es mantenerse firmes y ubicar a sus opositores para controlarlos; con esto, las autoridades municipales no serían tocadas”.
Esto dio pie, dijo la perredista, a una mayor soberbia entre los presidentes municipales, quienes no escuchan a la población y se sienten respaldados por el gobierno del estado “si es que aplican mano dura contra los disidentes”.
Luna Porquillo expresó que no se puede hablar únicamente del caso de Ajalpan, sobre todo cuando los niveles de pobreza en el estado crecen cada día, “la gente queda desempleada, se suspendieron los apoyos para el campo”.
Indicó que ese tipo de desamparo y el sentimiento de la falta de seguridad en sus comunidades generan acciones violentas, las cuales siempre serán condenadas, “no debe aceptarse la justicia por propia mano.
”Se advirtió con tiempo de la situación que enfrentan los municipios, primero al quitar las policías en las juntas auxiliares, quienes era gente respetada por la población y mantenía el orden en las comunidades rurales.
”Asimismo, se eliminó la figura del juez de paz, quien era un mediador entre los habitantes de los pueblos, se le respetaba de acuerdo a los usos y costumbres, aplicando sanciones de manera inmediata y con ello la gente sentía que se había hecho justicia”.
Después del caso Chalchihuapan, comentó Roxana Luna, llegó el despido masivo de policías, y al parecer no se lograron recuperar el número que se tenía, para hacer frente a situaciones como el del pasado lunes.
A detalle
Roxana Luna cuestionó la falta de un secretario de Gobernación, “es lamentable, casi un año y la principal Secretaría esta acéfala. Gobernar no es reprimir y encarcelar, es dialogar con la población, escuchar, atender sus reclamos, situación que se ha olvidado en esta administración”.