A unas horas de que se elija el nuevo presidente nacional del Partido de la Revolución Democrática en Puebla, los perredistas de izquierda y los morenovallistas mantienen la lucha por la dirigencia estatal, con acusaciones mutuas de desvío de recursos, sin que se descarte la llegada de un delegado del Comité Ejecutivo Nacional para ejercer las funciones de dirigente, luego de que esto fue solicitado por la expresión Nueva Izquierda.
La presidenta estatal del PRD, Socorro Quezada Tiempo, advirtió que no existen elementos para que se nombre un delegado por parte del Comité Ejecutivo Nacional luego de que se elija al presidente una vez que no está en riesgo el registro.
Precisó que el artículo 72 del estatuto, indica que aún y cuando se habla del porcentaje de votación de un 5 por ciento, lo que se precisa es que habrá cambio de dirigencia cuando esté en riesgo el registro.
Comentó que en Puebla se alcanzó el 4 por ciento de la votación, y por lo tanto, se mantiene todo el secretariado.
Advirtió que en caso de que se nombrara un delegado para Puebla, no solo la presidenta o el secretario general se irían, sino todo el secretariado, donde están los representantes de las expresiones.
Indicó que quienes piden el delegado, desconocen las consecuencias que traerá consigo, ya que ellos también tendrían que dejar los puestos.
Cuestionada sobre el presunto desvío de recursos, indicó que son el Instituto Electoral del Estado y el INE los que han revisado las cuentas, y hasta ahora, no se ha hecho una sola observación en torno a las finanzas ya que todo se encuentra transparentado.
Partido secuestrado
El secretario general del PRD en el estado, Carlos Martínez Amador, rechazó que haya transparencia en el partido e indicó que desde el año pasado no se llama a sesionar al Comité Directivo Estatal y tampoco se ha convocado al Consejo Estatal.
El representante de Nueva Izquierda advirtió que la renuencia de Socorro Quezada Tiempo y Eric Cotoñeto Carmona para dejar la dirigencia estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en Puebla, pese a los malos resultados que entregaron en la pasada elección, revela que están aferrados a los beneficios económicos que obtienen de este instituto político.
Sostuvo que el incremento en el monto de las prerrogativas que recibieron para este año es la razón principal por la cual la dirigente estatal, y el líder del Frente de Izquierda Progresista (FIP), se han “aferrado” a mantener el control del sol azteca en la entidad, pese a la solicitud que han hecho diversos liderazgos para que dejen el puesto.
Enfatizó la necesidad de que Quezada Tiempo transparente el uso de los recursos públicos asignados a esta fuerza política y explique el crecimiento que ha tenido la nómina durante su gestión.
“El móvil es el dinero y mientras exista dinero en el partido difícilmente van a dejarlo; han vivido toda su vida política del partido, y evidentemente, quitarles el queso de la ratonera, no lo van a permitir (…) Ellos van a estar aferrados al partido y más ahora que hay recursos, muy difícilmente los van a soltar. Toda su vida han hecho mercado con su ideología, han cobrado en nóminas prácticamente de todos los gobiernos, lo siguen haciendo el día de hoy y no lo van a dejar de hacer”, asentó.
Martínez Amador apuntó que los pésimos resultados que obtuvieron en el proceso de sucesión gubernamental, los colocó a punto de perder sus prerrogativas y su registro si éstos hubieran estado en juego en la elección.
Manifestó que espera que el nuevo dirigente nacional ponga orden en Puebla y envíe un delegado para que vea realmente cuál es la situación del partido.