El expresidente municipal de San Pedro Cholula, José juan Espinosa Torres, dijo que la privatización del servicio de agua potable, tiene nombre y apellido: Roberto Moya.
En medio de acusaciones de ser el mayor fraude cometido por Rafael Moreno Valle Rosas, clausuraron simbólicamente la oficina de Agua de Puebla, en la localidad de Castillotla.
En este lugar, el candidato a diputado local por el distrito 20 de Puebla, José Juan Espinosa Torres, señaló que la empresa que tiene la concesión del servicio de agua en Puebla, hace un pésimo trabajo.
Indicó además de que la candidata a gobernadora, Martha Erika Alonso, reveló que si se retira la concesión, el gobierno del estado tendría que pagar 3 mil millones de pesos de indemnización a la empresa.
Por lo tanto, afirmó que esto demuestra la complicidad que hubo entre las autoridades del pasado sexenio y los empresarios de Agua de Puebla.
Dijo que de quitarse la concesión, se tendrían que pagar 3 mil millones de pesos a la empresa que recae en una sola familia, lo que demuestra que hay un fraude cometido por el esposo de la candidata, Moreno Valle y Roberto Moya, entonces secretario de Finanzas y ahora su suplente a la candidatura plurinominal del Senado”, recordó Espinosa.
Cabe decir que su ayuntamiento rechazó a la empresa privada desde un principio, lo que no hizo el del vecino San Andrés Chiolula.
No vamos a pagar 3 mil millones de pesos a la empresa que en estos cinco años se han embolsado cientos de millones de pesos”, aseveró ante su grupo de simpatizantes, en las puertas de las oficinas ubicadas al sur de la ciudad.
Explicó que solo es necesario dejar en claro en la Constitución de Puebla, que no está permitida la privatización al agua, por lo que basta una reforma y decretar una nueva ley de aguas para que no se pague a los socios del morenovallismo.
Pecaste de sincera (Martha Erika Alonso), nos dijiste cuál es el candado que metieron en el convenio que se mantiene en el secreto, porque Instituto de Transparencia (ITAIP) es una oficina más del morenovallismo”, sentenció.
“A quién se le ocurre poner una cláusula de reparación de daño financiero por dos veces lo que se pagó por la concesión en un contrato leonino y ventajoso”, cuestionó.
Pidió a los ciudadanos de todas las colonias populares, que no le tengan miedo a la empresa de Moreno Valle, porque se puede revertir sin pagar un peso.
“Son buenos para cobrar, pero el agua no llega a las familias o llega tandeada, la gente tiene que comprar pipas y les cobran contratos de agua y les hacen cortes”, dijo.
La empresa hace un millonario negocio, el fraude más importante en el gobierno de Rafael Moreno Valle. Solamente Morena tiene los tamaños para garantizar la cancelación de la privatización del servicio de agua”, aseveró
Cabe mencionar que la reforma a la Ley del Agua se dio en septiembre de 2013, en el sexenio de Rafael Moreno Valle Rosas.
Con la reforma, los organismos operadores de los municipios pueden dar en concesión a empresas privadas el servicio de agua potable y alcantarillado.
En el caso de la zona conurbada de la capital, única en el estado, donde Agua de Puebla para Todos ganó la conseción desde 2014, cuando inició operaciones.
El retiro costoso
En la víspera, la candidata de la coalición “Por Puebla al Frente”, Martha Erika Alonso Hidalgo, aseguró que quitar la concesión a Agua de Puebla para Todos, le costará al Gobierno hasta 3 mil millones de pesos.
En mi gobierno haré en los 100 primeros días se vea un cambio efectivo en los ciudadanos en relación al tema del agua, entonces sí valoraremos quitar la concesión”, señaló.
Sin embargo, evitó hablar respecto a la revisión de las tarifas que de acuerdo con un reporte de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) aumentaron 500 por ciento por la privatización del servicio.