La boda de César Yáñez, titular de la Coordinación General de Política y Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, con la empresaria Dulce María Silva Hernández, concentró a la nueva clase política nacional, entre gobernadores electos y funcionarios del próximo gabinete, además de cientos de poblanos que esperaban a los personajes en el templo de Santo Domingo.

La relación de César Yáñez, el hombre de confianza de López Obrador, con quien ha estado durante sus tres lanzamientos a la presidencia de la República, inició hace 21 años. El originario de Colima estudió la licenciatura en Ciencias de la Comunicación en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), mientras su pareja es oriunda de Huamantla, Tlaxcala.

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Dulce María tuvo que enfrentar la persecución de funcionarios del anterior gobierno de Puebla, que encabezaba Rafael Moreno Valle, una vez que intentaron despojarla de un terreno en la zona Angelópolis, incluso fue privada de su libertad al fabricarle delitos, pero fue absuelta.

Sin embargo, el senador Ricardo Monreal, uno de los pocos asistentes que quiso hacer declaraciones al terminar la ceremonia, consideró que al final no hay un triunfo político, sino del amor, e indicó que el pasado quedó atrás y ahora la pareja tiene que ser feliz.

Recordó que una de las frases del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, indica que es momento de la reconciliación y por ello hay que mirar hacia adelante.

El cruce de la 4 Poniente con la calle 5 de Mayo se volvió un caos vehicular ante la llegada de los invitados, pero a diferencia de otros eventos sociales no se cerró la circulación para los particulares que se detenían para ver qué ocurría.

Algunos de los invitados optaron por caminar una o dos calles para llegar a tiempo a la misa que se celebró en la Capilla del Rosario.

La discreción de Beatriz

Beatriz Gutierrez Müller, esposa de Andrés Manuel López Obrador, llegó de sin escoltas y pasando desapercibida entre la gente que estaba afuera del atrio de Santo Domingo y pocos fueron quienes la reconocieron.

A su salida, también paso desapercibida, acompañada del gobernador electo de Veracruz, y subió al autobús que la llevaría al banquete en el centro de convenciones.

Más tarde, López Obrador, presidente electo, alcanzó Gutiérrez Müller en la recepción del evento.

La clase política nacional

A la ceremonia religiosa llegaron los gobernadores electos de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, así como de Tabasco, Adán Augusto López Hernández.

Alfonso Romo Garza, jefe del gabinete de Andrés Manuel López Obrador, quiso caminar de Santo Domingo al Centro de Convenciones, acompañado de su esposa, con solo un escolta que iba atrás de él.

En el evento estuvieron los próximos titulares de las principales empresas paraestatales del país, Octavio Romero, de Pemex, y Manuel Bartlett de la Comisión Federal de Electricidad, quien aseguró en breve entrevista que las tarifas van a bajar,

Por la clase política de Puebla estuvieron Alejandro Armenta Mier, Nancy de la Sierra Arámburo, José Juan Espinosa Torres, así como Juan Carlos Natale López.

También acudió la presidenta municipal electa de la capital, Claudia Rivera Vivanco, acompañada de su hermana, así como el rector de la UAP, Alfonso Esparza Ortiz.