Las y los legisladores locales no han dictaminado 767 iniciativas, documentos que se presentaron en las pasadas administraciones, aún con ese rezago ya alistan la agenda para el segundo año de la LX Legislatura local que será presentada el 30 de junio. La diputada del Partido del Trabajo (PT) Maricarmen Cabrera Camacho propuso ampliar el periodo de dictaminación de cada iniciativa que se suba al pleno y poner caducidad, con el objetivo de que el Congreso sea más productivo y eficiente.
Cabrera Camacho propuso que el periodo para la dictaminación de las iniciativas se amplíe de 180 días a un año para que en ese tiempo las y los legisladores de las comisiones ordinarias determines si son viables las aprobaciones de los documentos, se argumente y en su caso se desechen o se suban al pleno para su aval, pero que haya respuesta, es decir, que no queden en “la congeladora”.
La legisladora propone la reforma al artículo 153 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo, con el objetivo de que “todas aquellas iniciativas que no hayan sido dictaminadas en un año contado a partir de que sean recibidas por la Comisión o por las Comisiones Unidas correspondientes, o pendientes de dictaminar al momento de concluir la Legislatura, caducarán pudiendo resolverse a presentar como nuevas iniciativas”, cita.
Actualmente, el ordenamiento que regula el funcionamiento del Poder Legislativo especifica que el termino para dictaminar una iniciativa es de 180 días naturales, equivalente a 6 meses, en ese tiempo se deberá presentar a los integrantes de las comisiones un dictamen en el que se propongan aprobar las iniciativas o bien declarar procedentes, pero en ningún caso podrá dispensarse el dictamen; sin embargo, hay un rezago legislativo.
Las iniciativas ya caducaron
La diputada del PT consideró necesario dictaminar las 767 iniciativas que actualmente se guardan en las comisiones ordinarias, ya que varios de estos documentos ya caducaron, es decir, ya no son congruentes con la realidad política y social que vive el estado.
“Muchas de ellas han quedado obsoletas por lo que resulta inviable invertir recursos humanos, materiales y tiempo, cuando en la práctica están destinadas a ser dictaminadas en sentido negativo. Un Congreso es productivo por el número de iniciativas dictaminadas no por el número de iniciativas presentadas”, apuntó.
Recordó que la presentación de una iniciativa es solo el inicio del proceso legislativo que ningún resultado útil tiene si no se es dictaminada por la comisión, por ello consideró importante que las y los legisladores locales avalen esta reforma a la Ley Orgánica del Poder Legislativo como lo propone y con ello “introducir la figura de caducidad”.
Especificó que “la palabra caducidad implica la acción o efecto de caducar, perder su fuerza, una ley o un derecho, doctrinalmente se entiende una sanción por falta del ejercicio oportuno de un derecho, sí las cosas, la caducidad aplicado al proceso legislativo implica que si una iniciativa no ha sido dictaminada en la comisión o comisiones a las que les fue turnada en un año o las iniciativas pendientes al momento de concluir la legislatura ya no podrán dictaminarse por haber concluido la caducidad de la iniciativa”, dijo.
De las 767 iniciativas que están pendientes por resolver, la diputada detalló el número que tiene cada órgano de deliberación, así las Comisiones Unidas tienen con 295 temas; Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales tiene 108 expedientes; le sigue la de Procuración y Administración de Justicia, con 104 documentos; Educación y Salud tienen cada una 72 y 44 casos.