A diez meses del accidente aéreo que le costó la vida a la exgobernadora de Puebla, Martha Erika Alonso Hidalgo y su esposo, el exsenador Rafael Moreno Valle, así como tres personas más en Cuautlancingo el 24 de diciembre de 2018, se han revelado avances en el caso, pero ninguna expone o descarta explosivos.
Un reportaje de Milenio expuso que tras solicitar información a tres a tres dependencias federales el peritaje que realizó presuntamente la Secretaría de Marina, notaron que hasta la fecha no hay no existe el documento señalado.
La respuesta a una solicitud expuso que la Marina no tiene información relacionada sobre los restos del helicóptero XA-BON que cayó sobre unos campos de cultivo alrededor de las 15:00 horas.
Un día después del accidente, en conferencia de prensa en Palacio Nacional, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, señaló que hubo un trabajo de peritos en materia de incendios y explosivos.
"Después de un análisis exhaustivo y cuidadoso de los restos de la aeronave, no encontraron explosivos o sustancias ajenas al combustible que hayan explosionado dentro de la aeronave accidentada”.
Cuatro días después del percance, el 28 de diciembre, el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú señaló que los estudios de los peritos de la Marina no hallaron rastros de explosivos.
A lo largo de estos meses, los especialistas de México y diversas partes del mundo han analizado los motores y turbinas del helicóptero; sin embargo, la versión de los explosivos no ha sido señalada después de la conferencia de prensa del 28 de diciembre.
El pasado 8 de octubre, Jiménez Espriú expuso que será hasta el 25 de noviembre de este año que se tenga el informe final del accidente que terminó con la vida de cinco personas la tarde del 24 de diciembre en Cuautlancingo.