Al pasar de regreso a sus países de origen, las integrantes de Caravana de Madres Centroamericanas de Migrantes Desaparecidos, demandaron ser escuchadas por los gobiernos de México y Estados Unidos para que se les permita buscar a sus hijos lo mismo en cárceles, e incluso en hospitales psiquiátricos

Con la esperanza de encontrar vivos, o incluso muertos a sus familiares, la mujeres acompañadas también de quienes no encuentran a sus hermanos, durante una oración en el templo de Nuestra Señora de la Asunción, se llamó además a detener la violencia que sufren los migrantes que son privados de su libertad, e indicaron que no solo se trata de centroamericanos, sino también de mexicanos que desaparecen entre las fronteras de Chiapas y la de Estados Unidos.

El representante de la pastoral del Migrante, de la arquidiócesis de Puebla, Gustavo Rodríguez Zárate les señaló a los participantes que no solo ellos sufren, y que lamentablemente Puebla se ha convertido en un sitio inseguro, ya no para los migrantes sino para sus habitantes.

Recordó que en el estado hay desapariciones de jóvenes principalmente, además de crímenes de odio.

#EnHilo 👉🏼 Madres de desaparecidos centroamericanos piden abrir fronteras, cárceles y hasta psiquiátricos para encontrar a sus hijos.

Vía @pacosanchez63 📹 pic.twitter.com/mN1v6qnA3P

— Intolerancia Diario (@IntoleranciaID) November 30, 2019
Ha ocurrido un error obteniendo el tweet. Tal vez haya sido eliminado

María Elizabeth Martínez portando como escapulario la fotografía de su hijo Marco Antonio, dio que la última comunicación que tuvo con él fue hace siete años, se econtraba en la frontera de Tamaulipas, y nunca más volvió a saber de él.

La señora Gloria perdió a su hijo José cuando pasaba por Guanajuato hace también siete años, y ante los presentes relató que siente que está con vida, que logró cruzar la frontera, por ello pide que por cuestiones humanitarias las autoridades les permitan buscar en las cárceles si es que hizo algo malo, pero también en los hospitales siquiátricos, ya que asegura que ahí han sido enviados algunos de ellos.

Los organizadores señalaron que los problemas se inician en Chiapas figura prominentemente como un lugar donde los migrantes son detenidos, deportados y atrapados en el limbo. Sino que también las fuerzas que impulsan a los migrantes a abandonar sus hogares están profundamente arraigadas en una historia de las Américas de desapariciones y violencia de estado. La caravana es una consecuencia de una crisis migratoria en el hemisferio nunca resuelta.

En la caravanas son madres de Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua quienes recorren el país con las imágenes de sus hijos a cuestas, en mítines, marchas y foros, ante una realidad que las ha llevado a mantener el movimiento por 15 años, recuperando a más de 300 desaparecidos.

Señalaron que en la quinceava caravana de madres centroamericanas ha localizado 6 personas con vida hasta el momento, y culminará el próximo 3 de diciembre en el norte del Golfo de México, en la ciudad de Tenosique, en el estado de Tabasco.

Este año, la caravana la integran 45 mujeres y cinco hombres de Honduras, Nicaragua, El Salvador y Guatemala. Monumento a la Madre. La mayoría son eso: madres, pero también hay hermanas, hermanos, padres e hijos de desaparecidos.

Finalmente precisaron que la Caravana de Madres busca enviar un fuerte mensaje de repudio a los poderes mundiales, gobiernos e instituciones. Decirles que sus modelos de gestión de la migración, lo que asumen erróneamente como un problema, agravan criminalmente la situación que ellos mismos causan en esta era de acumulación capitalista por despojo y violencia y que no lograran, por más muertos que produzcan, ordenar y controlar los flujos migratorios. La lucha de los seres humanos por la vida y el bienestar es energía vital que ninguna implacable medida de contención podrá controlar jamás.