El auditor Superior del Estado, Francisco Romero Serrano anunció que no se ha detenido el trabajo a distancia y se preparan los documentos que serán entregados a la Comisión Inspectora del Congreso del Estado para que haya sanciones en contra de constructores que participen en actos de corrupción.

En entrevista el auditor señaló que en trabajo a distancia personal de la Auditoría Superior del Estado de Puebla trabaja en iniciativas para presentarla al Congreso del Estado respecto a las sanciones a constructores que participen en actos ilegales o de simulación.

Dijo que se deberá resarcir los daños patrimoniales, lo cual es fundamental para que no se presenten más actos de corrupción, ya que se trata de dinero de los poblanos.

Expresó que hay una contingencia, pero el trabajo a distancia continúa, y los actos que se contempla sean sancionados serán los actos simulados, sobre precios, obras fantasma, adjudicación amañada.

Romero Serrano indicó que hay un cáncer, y éste es la corrupción, ahora con la iniciativa que se prepara para cubrir las lagunas legales se espera que los responsables del daño resarzan el daño patrimonial.

Incluso, dijo, se prevé pedir la pena corporal cuando el daño sea mayor, o con una intención directa para desviar los recursos públicos.

Además los empresarios de la construcción quedarán inhabilitados para poder participar en la ejecución de la obra pública.

Se mantiene el trabajo

Referente a las auditorías a los más de 300 sujetos obligados, insistió en que no hay una tregua, y el personal encargado de la fiscalización está llevando a cabo las revisiones utilizando la tecnología.

Dijo que a diferencia del pasado ahora los datos fiscales se pueden conseguir en línea, lo que permite que los auditores mantengan su trabajo desde sus casas.

Comentó que se está dando el cruce de información con en Sistema de Administración Tributaria, y los comprobantes fiscales que se entregaron, están siendo revisados dentro de las cuentas públicas.

Expresó que la revisión a las más de sesenta obras morenovallistas, así como a la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), se mantienen.