La diputada federal Ana Teresa Aranda Orozco anunció que al menos veinte mil microcomercios que operan en unidades habitacionales en el municipio de Puebla, que son de diferentes rubros, serán sujetos a la regularización para 2023, para salir de la informalidad.

En entrevista la legisladora explicó que uno de los reclamos que había era el referente a los usos de suelo ya que de todos los negocios pequeños que se encuentran en unidades  habitacionales, o en zonas que están en la carta urbana como exclusivas para habitación y donde no tienen permiso para poner un negocios, y de ahí viven las familias.

Señaló que unas familias  rentan la cochera, otras porque ahí pusieron su negocio, y fue una gestión que se insistió con el presidente municipal Eduardo Rivera, y él señalaba que se hiciera un proyecto.

Explicó que fue con Felipe Velázquez, con quien se pudo concretar el llamado Comercio de Barrio, y explicó que en la carta urbana aunque se establece que preferentemente tienen el uso habitacional, están permitidos los comercios comunitarios.

Dijo que en este universo de negocios están ferreterías, misceláneas, mercerías, planchadurías, en si todos los rubros que le dan la oportunidad a la gente de no trasladarse a otra zona para conseguir lo que necesita, como las verduras, la carne, el pollo.

Indicó que hay doscientas unidades habitacionales y hay al menos veinte mil negocios que no tienen permiso, y se encuentran en la informalidad, y se encuentran a merced de líderes de comerciantes, o inspectores sin escrúpulos.

“Lo que vemos es que llega el líder abusivo y le ofrece defenderlo, o el inspector abusivo que intenta poner una multa, pero mejor propone una corta, y así no aplica la multa, y es como estar cobrando el derecho de piso. Nos quejamos de la mafia y no cortamos a la mafia desde el poder, y es una oportunidad para darle a la gente un papelito que habla”.

Señaló que con el documento se les certifica que es su negocio, que con él van a poder conseguir un crédito, poder apalancar la posibilidad de vivir dignamente.

Aranda Orozco precisó que es gente que no quiere estar en la calle obstruyendo el tránsito, dejando la basura en la vía pública, además de tener un espacio seguro, no se le había dado la oportunidad de entrar a la legalidad.

Dijo que de acuerdo a lo que se ha platicado con las autoridades municipales, el pago del permiso será inferior a los quinientos pesos, cantidad que les dará beneficios a los comerciantes.

Señaló que el papel del legislador debe dejar de ser de escritorio y convertirse en verdadero gestor, volver a las colonias donde le dieron el voto.