Nacido el 30 de septiembre de 1959 en Zinacatepec, Miguel Barbosa Huerta ocupó importantes posiciones en el Poder Legislativo de México, antes de llegar a la gubernatura de Puebla, aunque siempre con ideología de izquierda.
A Tehuacán, una ciudad por la que siempre mostró su amor, llegó a los 10 años junto con su familia. Poco tiempo después se mudó a Ciudad de México para iniciar sus estudios en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México, donde se graduó en 1983.
Si bien fue parte del Partido Revolucionario Institucional (PRI), en 1994 lo abandonó cuando Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano buscó la Presidencia de la República por el Frente Democrático Nacional.
De acuerdo con Politipedia, en 1998 ganó la presidencia del Comité Ejecutivo Estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Con el “sol azteca” fue diputado federal de 2000 a 2003. Desde su posición, impulsó la creación de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública, reformas a la Ley Orgánica de la Cámara de Diputados Federal, además de cambios a la Constitución.
Fue en 2012 que llegó al Senado de la República como cabeza de lista de candidatos por la vía de representación proporcional del PRD. En la Cámara Alta no solo fue el coordinador de su bancada, también el presidente.
Inflexión
Desde 1998 formó su grupo político en Puebla, al tiempo de comenzar a ascender en las posiciones del PRD nacional. De consejero pasó a secretario General de la Comisión Nacional de Garantías y Vigilancia, después al área de Asuntos Parlamentarios.
Tras diversas alianzas se hizo con la dirigencia de Nueva Izquierda, una de las corrientes más importantes del instituto político.
Debido a una complicación de salud por la diabetes, Barbosa Huerta sufrió la amputación de una pierna, mientras que Jesús Ortega y Jesús Zambrano intentaron quitarle, por ese motivo, la coordinación de los senadores del PRD.
En 2017 abandonó al Partido de la Revolución Democrática, y con él se fueron muchos de sus militantes en Puebla, entre ellos ediles y consejeros estatales y nacionales.
La gubernatura
Apoyado por el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Encuentro Ciudadano y el Partido del Trabajo (PT), todos bajo la coalición “Juntos Haremos Historia”, Miguel Barbosa Huerta buscó la gubernatura de Puebla en 2018.
Finalmente perdió los comicios ante Martha Erika Alonso Hidalgo, la aspirante del Partido Acción Nacional (PAN) y del PRD, sin embargo, los resultados fueron impugnados por el excandidato quien acusó fraude electoral.
Tras un litigio que duró varios meses, el 8 de diciembre de ese año, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ratificó a la panista como la titular del Poder Ejecutivo.
Después de la muerte de Alonso Hidalgo, Rafael Moreno Valle Rosas y tres personas más por la caída de un helicóptero el 24 de diciembre, hubo elecciones extraordinarias en Puebla.
En 2019, Barbosa Huerta triunfó en las urnas ante Alberto Jiménez Merino, abanderado del PRI, y Enrique Cárdenas Sánchez, del PAN.
Rasgos
El morenista decidió que la sede del Poder Ejecutivo de Puebla sería Casa Aguayo, un inmueble del siglo XVII en el que ofrecía sus conferencias matutinas y recibía a personas en el “Martes Ciudadano”, entre otras actividades.
Desde ahí enfrentó la pandemia del covid-19 y mandó iniciativas, como las que derivaron en los cambios a la Ley del Notariado y, una de las más profundas, la Reforma al Poder Judicial.
También dio a conocer destituciones de funcionarios estatales, algunos acusados de corrupción, como Guillermo "N", ex titular de la Secretaría de Movilidad y Transporte, quien actualmente se encuentra en prisión.
A lo largo de sus “mañaneras” se refirió a los malos manejos de sus antecesores y al endeudamiento que le ocasionaron a Puebla.
Este martes, el gobernador murió por causas naturales a la edad de 63 años, en un hospital de Ciudad de México.