La diputada Guadalupe Leal Rodríguez advirtió que los muros construidos en el Río Alseseca para proteger a las colonias del Oriente de la capital, están a punto de colapsarse y no se puede denunciar ante la Comisión Nacional del Agua (Conagua) debido a que la dependencia se encuentra en paro.

Dijo que además de la contaminación que hay en el cauce, en un recorrido por las zonas de mayor riesgo en el río, se detectaron fracturas y deslaves en los muros por los que estos podrían colapsarse en caso de las lluvias atípicas que cada vez son más frecuentes en la zona.

Indicó que se intentó llevar un oficio a Conagua, pero las oficinas están cerradas a causa de una paro laboral, y no hay quien atienda el tema, mientras crece el riesgo.

Informó que donde si entregó un oficio fue en el ayuntamiento de la capital a fin de que lleven a cabo la limpieza de las barrancas y parte del cauce, ya que hay una acumulación de basura, y de acuerdo a los pronósticos, el próximo mes podrían regularizarse las lluvias y se generarían desbordamientos en las partes bajas.

El último desbordamiento

El pasado 24 de septiembre el Río Alseseca que cruza el oriente de la capital se desbordó durante la noche llenando de lodo hogares así como la escuela primaria Hacienda de Guelatao

A unas horas de registrada la tromba en la capital del estado, el reporte fue que hubo saldo blanco en lo referente a vidas humanas, pero el temor de un nuevo desbordamiento es latente.

De acuerdo con información de vecinos de la zona, es la segunda ocasión en tres años en que la institución educativa donde asisten cerca de 400 alumnos se inunda ante el desbordamiento del río ya que está a menos de 50 metros del cauce, y cada vez que hay una fuerte lluvia se declara la alerta.

Una escuela de riesgo

De acuerdo a dictámenes de Protección Civil emitidos hace 25 años, la escuela primaria se construyó en una zona de alto riesgo y debe ser reubicada, pero los padres de familia han manifestado su oposición.

El Río Alseseca recibe los escurrimientos de la Malinche ya que es uno de los afluentes del Río Atoyac; el sábado el agua rebasó los tres metros de altura y por lo tanto se desbordó en diversos puntos.