Cuando Nadia Navarro tiene visitas en casa, desempolva la vajilla de plata. No se entendería de otra manera el cargado lunes que la poblana planeó invitando a su tierra a senadores heavyweight como Xóchitl Gálvez, Patricia Mercado y Damián Zepeda.
Primero, a una conferencia de prensa para llenar el octanaje político y, posteriormente, a un desayuno con empresarios, sociedad civil y líderes de opinión para amplificar su imagen.
En el suntuoso Grand Fiesta Americana, si de vajillas de plata se trata, sacaron casi doscientos juegos para asentar el tono del foro “Avances legislativos y retos en el Senado”.
Fiel a la mezcla de colores que la hizo llegar al Senado de la República, la mesa principal del foro abrazó al sector empresarial con Antonio Yitani, presidente del Club de Empresarios de Puebla, y Rubén Furlong, presidente de la COPARMEX poblana, mientras hizo lo propio con representantes de medios en la figura de Gerardo Jean y Vicky Fuentes.
Sin perder la atención a las siglas de mayor peso en sus aspiraciones para la boleta del 2024, Navarro extendió una silla a su (hoy) compañero Eduardo Rivera Pérez, quien dio una vuelta olímpica al salón para tramitar saludos y uno que otro guiño a ciertos invitados.
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Sacando a relucir la pleca de anfitriona, Navarro Acevedo se subió a la moto de su frontal discurso contra el gobierno de López Obrador.
A poco de arrancarla, pareciera haberse acordado de que hablar desde el templete no conecta. Por eso, rápidamente pidió el micrófono de maraca para bajarse a caminar las mesas de sus invitados.
Ya embalada, sacó a relucir su mejor repertorio para dimensionar la “corrupción” e “incapacidad” del gobierno federal y, de paso, autocolgarse las protocolarias medallas yo-yo desde San Lázaro.
Evidentemente, la mesa para sus Patricia, Xóchitl y Damián estaba más que servida.
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La senadora panista Xóchilt Gálvez amenizó el segundo turno del foro y, siguiendo la línea de su “amiga Nadia”, no dejó títere con cabeza.
“Estamos camino a un gobierno autoritario y por eso estamos preocupados. Por eso, necesitamos ponernos las pilas y propongo que rompamos el pacto de la corrupción. La corrupción es la verdadera causa de la pobreza”, y siguió sin tapujos, “¿quién está financiando tanta chingada publicidad de bardas? La corrupción”.
Su desparpajo al micrófono comprobó lo que todos ya sabían le urgía decir de una u otra forma. “No sólo tengo capacidad de denunciar sino de gobernar la Ciudad de México y se lo voy a demostrar a López Obrador en 2024”.
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El guiño emecista hacia Navarro vino envuelto en el mensaje de la senadora Patricia Mercado. “Estoy aquí porque con Nadia he compartido mucha agenda legislativa”. Y, como ya es tradición, vinieron las medallas propias. “Negarnos en el avance de la militarización, votar en contra del catálogo de delitos oficiosos. Nos une ser parte de este bloque de contención de excesos, de iniciativas que atentan contra los últimos 30 años de nuestro país”.
Cuando ya calentaba la garganta Damián Zepeda, la naturaleza política de Mercado levantó ámpula local. “Muy importante que Puebla tenga su Ley de Movilidad. Barbosa mandó esa ley al Congreso y se está esperando hacer consulta, la cual se debe de hacer ya”. Mientras bofeteaba una mejilla del poder legislativo poblano, sobó la otra con un “el derecho a la movilidad es la llave de los derechos”.
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A sabiendas del cansado auditorio después de las largas ponencias, poco le faltó al senador panista Zepeda Vidales para quitarse el saco y explicar “rapidito y sin protocolos”.
Dejando en claro su agradecimiento con “Nadia”, en cuestión de segundos demostró que, así como sabe atrapar desde la tribuna legislativa, también puede hacerlo con otras audiencias.
“Hay que ubicarnos en la crisis que tenemos. Me preocupa el daño que este gobierno le está haciendo institucionalmente a México”, fue el epítome de su análisis a la vez que reconoció que “la oposición no ha estado a la altura”.
Con las casi 200 personas volcadas con su mensaje, Zepeda se vació: “Si hacemos lo tradicional, ¡la avalancha nos va a aplastar!”. Deshojando su margarita, pidió abrir el proceso 2024 “lo más pronto posible sin prejuzgar” porque “no es tiempo de negociar sino de romper el monopolio de la sucesión presidencial que hoy tiene Morena”.
Su cierre fue tan duro como cierto. “No hay un sólo perfil de la oposición que hoy sea competitivo”.
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Son cuarenta y cinco minutos desde que terminó el foro. Decenas de personas siguen esperando una foto o una palabra de la hoy senadora.
Aquellos que piensan que Navarro no está para algo relevante en 2024, quizás, puedan estarse equivocando.
