El presidente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Néstor Camarillo Medina, aclaró que, salvo algunas excepciones, el tricolor no será plato de segunda mesa para quienes queden decepcionados por los procesos de Morena, y señaló que primero está la militancia que ha sido leal al partido.
En entrevista, al ser cuestionado sobre si aceptará a los decepcionados de Morena después del 10 de noviembre, el dirigente estatal dijo que ya se están tomando decisiones, pues se tienen mesas de trabajo desde hace dos meses y no buscan candidatos de otros partidos.
El dirigente señaló que se están llegando a acuerdos con el PAN y el PRD de los municipios en los que irán juntos, otros separados, y quizá algún partido aliado pueda permitir sumar a alguien que participó en el proceso interno de Morena.
Camarillo Medina precisó que el pasado sábado 28 de octubre el encargado del primer filtro, Marcó Ponce de León, debía entregar el informe, pero falleció a inicios de la semana, por lo que se atrasó una semana.
Dijo que será el 11 de noviembre cuando se tenga el primer filtro, y el partido está abierto, habrá excepciones pero serán las menos, y reiteró que no será el refugio de los decepcionados de Morena.
Explicó que están abiertos a los ciudadanos, a los priístas con trabajo y lealtad, y no están de acuerdo con quienes han declarado contra el partido, y se ha visto a actores que se presentan a eventos de Morena, lo que está bien, pero otros han rebasado el límite.
Aún en espera de definiciones
En otros tema, sobre el caso de Eduardo Rivera, señaló: “Entendemos que en la gubernatura hay un perfil bien posicionado que es el de Eduardo, no se puede negar, y el mensaje no es decir que hay otro, ya se tendrán números y se confirmará la versión”.
Advirtió que en la alcaldía no hay sorpresas, “si estamos en competencia clara como cualquier miembro del PAN, del PRD, tenemos las mismas posibilidades y no podemos desde ahora decantarse para decir que el PAN va a llevar también la presidencia municipal de la capital”.
Sostuvo que el PRI es un partido que se debe respetar, un equilibrio sano porque si no los priístas militantes pueden actuar de brazos caídos y eso no es posible. “Los prístas queremos ganar, somos gente de ánimo, de batalla, y se necesita tener los lugares clave para poder dar lo mejor”.
Señaló que Eduardo Rivera ha cuidado los temas legales, y no se sabe aún nada de ceder los espacios del Senado, por lo que el equilibrio vendría para los gobiernos locales, son 217 municipios.