Resulta difícil innovar en el mundo de la telefonía. Todos hemos aceptado una serie de estándares en términos de usabilidad y diseño, salir de ellos es difícil y cuando lo hacemos encontrar un nuevo formato es toda una aventura, que se lo digan a Amazon con su Fire Phone o a Blackberry con su Passport.
De entre las propuestas más diferentes, una de las más destacadas nos viene de un pequeño fabricante ruso: Yota. En el Mobile World Congress conocimos la segunda generación del Yotaphone, un dispositivo que busca la diferenciación con un elemento único: una pantalla trasera de tinta electrónica. Así es el nuevo YotaPhone 2.
Una segunda pantalla para reducir el consumo de energía
Sobre el papel no se puede decir que el Yotaphone 2 sea un terminal tope de gama, pero tampoco es un móvil más. Su Qualcomm Snapdragon 800 ha demostrado su valía en muchas ocasiones y aunque el año pasado fue el chip de referencia, en 2014 todavía sigue siendo muy competitivo.
A su lado, 2GB de RAM que garantizan una buena gestión de las aplicaciones y los procesos en segundo plano. En la parte frontal, un panel AMOLED de 5 pulgadas y resolución Full HD nos da acceso a un Android 4.4.4 KitKat que, esperemos, actualicen en breves a Lollipop.
En la trasera nos encontramos con una pantalla de idéntico tamaño pero con tecnología de tinta electrónica y, sí, capacidad táctil. El fabricante ruso la ha bautizado como Yota Always on Display y tiene por objetivo mostrar ciertas informaciones para reducir el consumo del terminal en ciertas tareas donde en realidad no hace falta tener la frontal encendida. Pensemos por ejemplo en la lectura o el acceso a ciertas notificaciones.
En la pantalla de tinta electrónica podremos ver cualquier aplicación de Android. También cuenta con un modo de ahorro de batería para que cuando quede un 15% el panel AMOLED se apague y podamos usar todas las funciones desde la trasera para exprimirla al máximo.
Always on Display también sirve como si fuera una libreta y podemos guardar en ella pantallazos o notas para usarlas en cualquier momento. Algo muy útil, por ejemplo, cuando vamos a un sitio, necesitamos un mapa y no tenemos conexión a Internet. También podemos personalizar la pantalla o apagarla para evitar miradas curiosas.